Garantizar un básico de seguridad económica en la vejez es un factor importante para el bienestar en esta etapa de la vida al estar ligado con otros aspectos como el acceso a servicios de salud de calidad, la posibilidad de pagar servicios de cuidado, una mayor inclusión y participación social y un mejor estado de salud mental, entre otros.

Esta afirmación la hace la Misión Colombia Envejece-Una Investigación Viva. A la vez, señala las principales fuentes de ingreso de las personas mayores en Colombia: ingresos provenientes de la ayuda de hogares e instituciones 33,1%, ingresos por pensiones/jubilaciones 30,2% e ingresos laborales 30,0%. Ver especial Misión Colombia Envejece: Una Investigación Viva.

“Esto resalta la importancia de contar con una red de políticas sociales que ofrezcan fuentes de ingreso pasivo de manera eficaz, pero también la importancia de generar condiciones dignas para la participación laboral y el emprendimiento, que generan una tercera parte de los ingresos de la población mayor en Colombia”, señala la investigación. En la población mayor de 60 años, la actividad predominante es realizar oficios del hogar con 40%, seguida de la opción “otra actividad” con 30,3%, que incluye en su mayoría respuestas como descanso, pensionado o retirado, mientras que la opción de trabajar ocupa el tercer lugar, con 22,9%.

Empresarios después de los 60

La investigación también revela que conforme avanza el proceso de envejecimiento de la población mundial, será más frecuente que gran parte de las nuevas empresas sean lideradas por personas mayores.

De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) Senior 2017, el número de personas mayores que trabajan en sus propias empresas supera al de los jóvenes de entre 18 y 29 años. Para el primer grupo, el porcentaje de personas mayores que trabaja por cuenta propia es de 18% comparado con 11 % que reportaron los jóvenes.

El GEM Senior 2017 dice que las principales motivaciones de las personas mayores para iniciar un emprendimiento son: el desempleo, el trabajo por cuenta propia y los estudios.

“Uno va a querer o va a desear siempre como decir: quiero trabajar para mí, para mi negocio, para mi propio ingreso, porque pues uno espera no estar como todo el tiempo siendo allá empleado, pero pues eso depende de la situación que tú te encuentres; entonces creo que en estos momentos no tengo la posibilidad, no hay con qué emprender”, expresa una persona del Grupo Focal de personas de 40 a 59 años, estratos 1 y 2, de Bogotá.

Cifras de protección económica

• La población mayor residente en las áreas rurales tiene una mayor dedicación al trabajo (30,3%) respecto a la población urbana (20,8%).
• La tasa de ocupación de personas mayores de 60 años asciende a 30,4%. A nivel urbano la ocupación de la población mayor se ubica en 27,6 %, mientras que para las zonas rurales se eleva hasta 40,4%.
• A medida que aumenta la edad disminuye el empleo como asalariados, que es sustituido por el de cuenta propia. Para las personas de 50 a 59 años el empleo por cuenta propia es de 57,5%, para 60 a 69 años, 69,3% y para los mayores de 70 años, 82%.
• 24% de la población en edad de jubilación recibe una pensión. En el caso de los hombres este porcentaje es del 29,2% y de las mujeres del 20,7%.
• Actualmente, un pensionado en el Régimen de Prima Media de 1 salario mínimo recibe un subsidio anual de $6,6 millones, mientras que un pensionado por más de 10 salarios mínimos puede llegar a recibir un subsidio anual de $56,8 millones.