Las escuelas como herramientas de protección para personas con discapacidad en contextos peligrosos
5 abril, 2022

Imagine cómo es la vida de un niño con discapacidad física que vive en un pequeño pueblo donde varios grupos armados ilegales luchan por controlar el territorio.

Su nombre es Manuel; tiene que estudiar con un limitado acceso a la Internet y, además, tuvo que quedarse en casa por casi dos años, debido a que su escuela estuvo cerrada cuando llegó la pandemia del Covid19.

También deténgase a pensar de qué manera ha vivido Linetty, una maestra habitante de la Isla de San Andrés, que fue devastada por el huracán Iota en el año 2020.

Ella tuvo que continuar enseñando a sus estudiantes, algunos de ellos con discapacidades, dentro de una carpa, porque ese fue el lugar más seguro para más de 900 alumnos que se quedaron sin techo ni escuela para estudiar.

Tanto Manuel como Linetty vivieron situaciones que requerían de acompañamiento socioemocional para manejar sus emociones, y apoyo pedagógico para continuar con el calendario escolar en medio de contextos de emergencia.

Como Fundación, hemos identificado que los colegios tienen la capacidad para proteger a los niños de los efectos nocivos en su bienestar físico, emocional y social.

En este sentido, no solo se refiere a la continuidad de los procesos educativos. Las escuelas además, de ser escenarios de aprendizaje, ofrecen protección física, cuidado y socialización. Y lo más importante, son entornos que pueden proteger la salud y favorecer el desarrollo de habilidades para que los niños sean capaces de afrontar situaciones exigentes, adaptarse y superar sus efectos.

En condiciones de emergencia, las escuelas tienen el potencial para proteger a los niños de los efectos nocivos en su bienestar físico, emocional y social.

¿Cuál es el papel de la Fundación Saldarriaga Concha en situaciones tan coyunturales que ponen en peligro la vida de las personas?

Trabajar con los profesores para fortalecer su capacidad de enfrentar situaciones difíciles de violencia, encierros por la pandemia, falta de contacto con los estudiantes, sus problemas personales, y ayudarlos a canalizar sus emociones para que ellos puedan hacer este mismo acompañamiento a sus estudiantes. Dicho de otra forma, trabajar en resiliencia.

Información, entornos protectores y tecnología

El acompañamiento realizado a los maestros en momentos de emergencia, ha estado enfocado en las diferentes formas de continuar con el proceso educativo de la mejor manera posible, con los recursos disponibles, como son los mensajes de texto, o la radio, cuando no es posible acceder a Internet.

En el caso de los lugares de violencia, como la zona donde habita Manuel, se lanzaron campañas para promover el regreso a clases presenciales después de la pandemia, porque las señales de alarma indicaban que se presentaba un alto índice de deserción escolar, como resultado del aumento del reclutamiento de menores por parte de los grupos armados ilegales.

En el caso de Linetty, se capacitaron en resiliencia la totalidad de docentes de la Isla (88), y la Fundación unió esfuerzos con otras organizaciones y actores de la sociedad civil, para ayudar a reconstruir la isla, priorizando en las escuelas.

Se apoyaron, no solo psicológicamente a los maestros, sino también a los estudiantes y sus familias.

Durante la pandemia Covid19, en San Andrés Islas, hubo profesores que recorrieron sus pueblos, buscando a los alumnos casa por casa, para que no dejaran de aprender.

Las caras de los niños cuando se reencontraban con ellos, fue para una de las docentes de la zona rural una experiencia muy emovita. “Por primera vez sentí que alguien preguntaba por cómo me siento y me dieron las herramientas para salir adelante y apoyar a mis alumnos”, expresó.

Estos testimonios y la metodología de trabajo de la Fundación, fueron presentadas por la directora ejecutiva, Soraya Montoya González, en el panel “Inclusión de la discapacidad: herramientas de protección para personas con discapacidad en contextos peligrosos”.

La conferencia se llevó a cabo el pasado 30 de marzo en la Cumbre Humanitaria Internacional  en el marco de la Expo2020 Dubai UAE.

La importancia de tener más y mejor información sobre personas con discapacidad en contextos peligrosos

En su intervención, Soraya Montoya también habló acerca de la importancia de tener más y mejor información sobre la situación de las personas con discapacidad en contextos peligrosos.

“Todos somos conscientes de la gran contribución que la analítica de datos, el Big Data y otras áreas están realizando en la actualidad para mejorar la vida de las personas. Pero el vacío en esta materia también puede ser altamente excluyente”, afirmó.

Concluyó su discurso resaltando que la tecnología es la clave para obtener mejor información y entornos resilientes.