En un mundo diverso, que requiere transformaciones sostenibles, la inclusión es clave para los cambios sostenibles. “El mundo es diverso y cuando usted incluye y escucha a los demás y lee el entorno, por supuesto va a tener un impacto transformador muchísimo más grande que si solamente nos seguimos oyendo los mismos”, afirma la directora ejecutiva de la Fundación Saldarriaga Concha.

Y ese escuchar e incluir al otro ha ido cambiando: “la inclusión es un concepto que ha evolucionado a través del tiempo, no es estático y su permanente cambio le permite adaptarse a los avances y al desarrollo de cada uno de los países”, dice el líder de Generación de Ingresos de la Saldarriaga Concha, Juan Pablo Alzate.

https://www.saldarriagaconcha.org/indices-m-de-inclusion-social-y-productiva/

En esa evolución de la inclusión, hoy, en América Latina y en Colombia se habla de un nuevo concepto: la doble inclusión. Al respecto, Alzate explica que “es igual de importante que las personas tengan acceso a la salud, educación, a la ciudad, a la infraestructura pública, y al mismo tiempo puedan tener un empleo digno, decente o que cuenten con los apoyos para desarrollar sus emprendimientos en igualdad de condiciones que el resto de la población y por eso se habla de una doble inclusión, porque engloba la inclusión social y la productiva”.

Pero acuñar el término de doble inclusión implica una serie de desafíos, como el poder conocer la realidad de cada una de las poblaciones y generar estrategias que realmente promuevan cambios sociales que garanticen la doble inclusión.

Frente a este reto, Soraya Montoya agrega que “en un momento como el que vive el mundo, en el cual tenemos cifras suficientes – en el caso de Colombia tenemos datos del Censo 2018, el Índice Multidimensional de Inclusión Social y Productiva para las personas con discapacidad, el Registro de Localización y Caracterización de personas con discapacidad, entre otras-  no podemos hablar de políticas generales para la inclusión de la discapacidad, tenemos el reto de focalizar, de saber, por municipio, dónde están las personas con discapacidad, en qué condiciones están y tenemos que diseñar políticas y programas a la medida  de cada departamento y de cada municipio, sabiendo dónde se tienen que hacer los mayores énfasis en los diferentes lugares”.

https://www.saldarriagaconcha.org/historias-de-inclusion-por-todo-el-pais/

Gracias a la Fundación Saldarriaga Concha y a la firma Inclusión Consultoría para el Desarrollo, hoy Colombia cuenta con el Índice Multidimensional de Inclusión Social y Productiva para personas con discapacidad y personas mayores, una herramienta que permite conocer la realidad del país y de cada región para poder diseñar proyectos y políticas públicas que promuevan la doble inclusión.

“Estamos haciendo uso de las estadísticas que ofrece el DANE para determinar los niveles de doble inclusión de las personas con discapacidad y las personas mayores y poder ver cuál es el comportamiento de esa inclusión en las diferentes regiones del país”, asegura Alzate.

“El Índice Multidimensional permite hacer comparaciones entre la situación urbana y rural, entre departamentos, entre hombres y mujeres. Toda una información que nos sirve para tomar mejores decisiones y poder tener un discurso más organizado y técnico, si es el caso, para implementar proyectos internamente en la fundación, pero muchas más importante
es poder aportarle al país una herramienta que permita tener unas discusiones mucho más técnicas y aterrizadas basadas en la evidencia y las cifras que ofrecen las estadísticas nacionales”, concluye Juan Pablo Alzate.

El Índice es entonces la herramienta que permitirá acercarnos un poco más a la doble inclusión y al sueño de transformar a Colombia en una sociedad que reconozca y respete a las personas con discapacidad y a las personas mayores.