La accidentalidad vial de las personas mayores en Colombia es muy alta según cifras de medicina legal.

Solo en Colombia, durante 2018 se presentaron, según Medicina Legal, 6.819 muertes asociadas a accidentes de tránsito, de las cuales 1.487 eran personas mayores. En ese mismo periodo 4.159 personas mayores de 60 años resultaron heridas, lo que ubica a este grupo poblacional como uno de los más vulnerables en la vía.

Según Medicina Legal, Casanare, Cesar y Putumayo son los departamentos del país donde más muertes por accidentes de transporte por cada cien mil habitantes. Por ciudades, Bogotá, Cali y Medellín ocupan los tres primeros renglones.

Este panorama ha llevado a los diferentes organismos públicos y privados a diseñar campañas para prevenir y disminuir la accidentalidad de las personas mayores en accidentes de tráfico en las calles del país.

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Para el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Felipe Lota, la pérdida de habilidades motrices como la pérdida de audición o la baja visión, hacen que esta población sea vea cada vez más involucrada en siniestros viales.

“Las estadísticas relacionadas con los adultos mayores como peatones revelan que las condiciones que trae consigo el envejecimiento, los convierte en actores viales hacia los que debe existir mayor conciencia, respeto y consideración en las calles, de hecho, a partir de los 60 años es evidente la dificultad para percibir la velocidad de los carros que se acercan, la reducción del campo visual y la aparición de enfermedades asociadas con la visión como cataratas y glaucoma, así como algunas degenerativas en los huesos y músculos”, dijo Lota.

Así mismo, la falta de respeto de las señales de tránsito por parte de todos los actores viales es otro de los factores que influye en los altos índices de accidentalidad.

Lota señaló que la más de la mitad de las personas mayores involucradas en accidentes de tránsito son peatones y que en promedio, cada una tarda alrededor de 15 minutos para poder atravesar una avenida donde existen señales de tránsito como el ‘pare’.

“El ejercicio se hizo en una vía, en un cruce con un pare que es parte de las razones por las cuales tenemos alta siniestralidad vial en los adultos mayores, no estamos respetando las señales, en particular el pare, que es una señal que indica que debemos detenernos y dar prelación al peatón. Parte de las tareas es que se entienda que el peatón es el principal actor de la movilidad y tenemos que trabajar sobre él y respetarlo en todo punto de vista”, agregó.

Por su parte, la Fundación Mapfre en España ha diseñado una serie de consejos para las personas mayores que se movilizan a pie, en bicicleta, moto, carro o transporte público, esto con el fin de contribuir a la prevención de accidentes y a la disminución de muertes en las vías.

• Como peatones, las personas mayores deben adoptar una actitud precavida al caminar por la calle. Teniendo en cuenta ciertas dolencias típicas de la edad, como disminución de la vista, problemas de audición, dificultad para moverse con agilidad, etc., es necesario prestar mucha más atención al entorno de la vía con el fin de evitar posibles incidentes.
• La antigüedad de los vehículos que conducen las personas mayores es otro aspecto que pone en juego la seguridad vial. La mayor parte de este colectivo continúa moviéndose en vehículos que superan los 10 años y en un alto porcentaje, no existe ninguna intención de renovar el coche por otro nuevo. Esto incrementa las posibilidades de sufrir un accidente y sus consecuencias, ya que los coches antiguos no cuentan con los actuales sistemas de seguridad, como por ejemplo algunos tan básicos como el airbag o el sistema de frenado ABS. Además, el chasis, debido al paso de los años, sufre en mayor medida cualquier impacto.
• Para incrementar la seguridad vial en las personas mayores, es fundamental hacerles ver que, aunque sigan utilizando el vehículo para moverse, deben tener un especial cuidado con determinadas maniobras, como pueden ser los giros en los que sea necesario invadir el carril contrario o incorporarse a una carretera.
• Si en el caso de las personas más jóvenes es importante parar a descansar cada dos horas de viaje, estos descansos deben ser más frecuentes cuando el conductor es una persona mayor.
• Entre los consejos de seguridad vial para adultos mayores se encuentra la necesidad de evitar, en la medida de lo posible, la conducción por la noche, al igual que si hay poca visibilidad o las inclemencias del tiempo suponen un riesgo añadido.
• Las personas mayores también deben ser conscientes de los efectos secundarios que puedan causarles los medicamentos que estén tomando, ya que algunos de ellos pueden afectar a la capacidad de reacción, causar somnolencia, etc., y están contraindicados para la conducción.
• Para reducir los peligros al volante, es recomendable que los mayores siempre viajen acompañados de otra persona con la que incluso se puedan turnar para conducir.

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