La Ley de último empleo es una realidad y contempla beneficios tributarios a las empresas que contraten personas mayores de 50 años con el fin de que esta población pueda gozar de garantías laborales con el paso de la edad.
La iniciativa fue diseñada por el senador Richard Aguilar y, según él, se verán beneficiadas cerca de 14 millones de personas mayores de 50 años que actualmente viven en el país.
La Ley contempla disminución en el impuesto de renta, acción que beneficiaría a la generación de empleo y a la estabilidad laboral de quienes ya superan ese rango de edad.
“A cambio de eso, las empresas van a tener un descuento en el impuesto de renta, que representa los parafiscales. Esto beneficiará una población de 14 millones de colombianos y celebramos el apoyo de todos los parlamentarios en el Senado”, dijo el senador.
Con esta Ley también se busca reivindicar el conocimiento y la experiencia que aportan a los equipos de trabajo las personas mayores, quienes no logran vincularse con el sector laboral una vez alcanzan cierto rango de edad.
Inclusión laboral de personas con discapacidad
La inclusión laboral de personas con discapacidad ha venido tomando fuerza en el país, sin embargo, y pese a los esfuerzos del sector público y privado, aún hay mucho por hacer y lograr cambiar la perspectiva de muchos empresarios frente a las personas con discapacidad.
Según publica el diario Portafolio, la vinculación laboral de esta población significa tanto retos en materia de accesibilidad, como oportunidades de incorporar a sus equipos personal con otras habilidades capaces de contribuir a la consecución de los objetivos desde su experiencia en particular.
“Incluir a personas con distintas capacidades en las actividades cotidianas y animarlas a que tengan roles similares a los de sus compañeros que no tienen una discapacidad, es lo que se conoce como inclusión de personas con discapacidad”, dijo Eduardo Frontado Sánchez, comunicador y especialista organizacional de la Universidad Católica Andrés Bello a Portafolio.
A la hora de contratar, dice Frontado a Portafolio, es indispensable que los reclutadores no segmenten a los aspirantes por sus condiciones físicas, pues se deben evaluar en igualdad de condiciones a quienes se presentan a una entrevista de trabajo.
“El hecho de utilizar una silla de ruedas no quiere decir que deba ser etiquetado por ello, como no son etiquetadas aquellas personas que caminan, corren o saltan. El detalle radica en que mi diferencia es visible, mientras que en los demás sus carencias están escondidas bajo la aparente normalidad de quien camina”, asegura Frontado a Portafolio.
Conozca más sobre la situación de las personas mayores aquí.
https://www.saldarriagaconcha.org/aprobada-convencion-sobre-proteccion-de-los-derechos-de-las-personas-mayores/