Un grupo de 150 personas mayores de Manizales, quienes eran habitantes de calle o habían sido abandonados en el hogar de paso Mi Jesús, ahora generan ingresos, demostrando que hay tomates que cambian vidas.
Este proyecto hace parte del Me Cuido Activo, un programa de cuidado de personas mayores con enfoque de envejecimiento activo de la Fundación Saldarriaga Concha y Fundación Luker.
Este es un proyecto integral que aborda temas de formación, autocuidado, actividades para promover hábitos de vida saludable y generación de ingresos.
Para el proyecto “tomates que cambian vidas” se realizó una identificación de personas mayores quienes podían realizar las actividades de cultivo, clasificación y pesaje de productos agrícolas. Asimismo, se hizo una viabilidad técnica del terreno, clima y espacio la cual dio como resultado que el cultivo más favorable era el de tomate bajo un invernadero.
El cultivo de tomate es el principal que se da para la comercialización, pero adicionalmente en el terreno hay cultivos de plátano, cebolla, y algunas especies menores como cilantro, que son principalmente para el consumo de las personas mayores en el hogar. Dentro del terreno también se realizaron adecuaciones y ahora tienen gallinas para el consumo de huevos.
Con los ingresos que se generen de la comercialización de este cultivo de tomate se realizarán actividades que favorezcan el bienestar de las personas mayores que viven en el hogar, pues pese a que este recibe recursos por parte del municipio de Manizales, estos son restringidos y no permite tener actividades adicionales.
Dentro del modelo de cuidado se realizan actividades que ayudan para que estas personas mayores sean incluidas laboralmente y que esto sirva como un piloto para que otros hogares puedan tener una actividad productiva paralela que les genere un ingreso aparte de las donaciones o aportes de los municipios.
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