La música no solo se oye. Las personas sordas la viven, la sienten e incluso vibran con ella. Eso fue evidente en el grupo de 17 niñas, niños y jóvenes sordos, estudiantes de la Institución Educativa Distrital San Carlos, un colegio público de la localidad de Tunjuelito, en el sur de Bogotá, que protagonizó el tradicional concierto incluyente de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo 2023). Un espacio artístico que buscó celebrar la inclusión y la diversidad.
Desde la tarima de la carpa cultural de Corferias, los estudiantes vestidos con los uniformes de su colegio y guantes blancos interpretaron con sus manos, su cuerpo y sus gestos, varios temas musicales. ‘El pescador’, de José Barros, y ‘La Bikina’, de Rubén Fuentes, fueron algunos de ellos. Ver video.
Estos niños, niñas y jóvenes hacen parte del Coro Filarmónico de Manos Blancas del Centro Filarmónico Escolar Colegio San Carlos, que actualmente lo conforman alrededor de 50 estudiantes con alguna discapacidad auditiva.
El coro dirigido por la maestra Johana Arias, surgió en 2015 en el contexto del Programa de Formación Musical de la Filarmónica de Bogotá. En ese momento, en el colegio había varios niños, niñas y adolescentes sordos con quienes se comenzó a hacer un trabajo musical. Trabajo apoyado por la Filarmónica de Bogotá, por medio de sus centros filarmónicos. Hoy en día, estos centros abarcan a 30 mil estudiantes de colegios del Distrito de Bogotá y de localidades de la ciudad.
“Empezamos a hacer un trabajo musical, a trabajar desde el cuerpo, la percusión y la sensibilidad. Poco a poco vamos vinculando la lengua de señas colombiana, que es característica de la cultura sorda, que necesita ser visibilizada y reconocida por su riqueza. Ahí es donde comenzamos a desarrollar el coro”, explica Arias.
Para la maestra es un honor y un privilegio trabajar con estos niños, niñas y jóvenes. Dice que, además de ser increíbles y maravillosos, echan abajo todos los constructos sociales que hay alrededor de la comunidad sorda porque son tan capaces o más capaces que otras personas en el mundo.
Encuentro entre personas sordas y oyentes
El Concierto Incluyente de la FilBo 2023, en el cual se presentó el coro el pasado 24 de abril, ya es una tradición de la feria. Como señaló Rossana Cuervo, de la Fundación Saldarriaga Concha, el Concierto Incluyente comenzó en el 2020 con una presentación de la Orquesta La 33, después, en 2021, el concierto estuvo a cargo del gran artista César López.
En 2023 fue la oportunidad para que la comunidad sorda compartiera con la oyente, como lo expresaron los estudiantes María Fernanda y Alan David, miembros del coro.
“Esta unión entre personas sordas y oyentes es muy gratificante. Además, que venían personas del Instituto Nacional para Sordos (Insor)”, señaló María Fernanda. “Es emocionante porque ahora vamos adaptando las señas a la música y muestra que nosotros también podemos estar en diferentes lugares”, aseguró Alan David.
El concierto fue posible gracias a la Fundación Saldarriaga Concha, la Filarmónica de Bogotá, el Insor, la FILBo y la Cámara Colombiana del libro.
“Tener este tipo de espacios es fundamental porque somos una feria diversa e incluyente para todas y todos. Aquí tenemos cabida todos y por ello nos sentimos muy orgullosos de tener al Coro de Manos Blancas. Con los aliados buscamos que cada uno de ustedes se lleve una experiencia diferencial que transforme sus vidas”, dijo Adriana Ángel, directora de la FILBo 2023, durante el concierto.
Un repertorio variado
El repertorio del coro es variado. Incluye música clásica, colombiana, rock y baladas. Elegirlo es todo un proceso. Uno de los requerimientos es que tenga imágenes concretas que pueda ser comprendido por los niños y niñas sordos. Luego se hace la adaptación.
Los Conciertos Distritales “Vamos a la Filarmónica”, el concierto virtual “Suena Nuestra América” y el “Concierto Más Grande del Mundo por la Verdad”, junto con 16.000 niños y jóvenes del Programa de Formación Musical y Músicos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, son algunos de los espacios en los que ha estado el coro.
“Este coro tiene mucha importancia, no solo por ser un programa de inclusión social, sino también porque ha hecho presentaciones musicales maravillosas. Recientemente estuvieron como invitados especiales en el concierto del Cold Play en El Campin, y hoy es invitado especial en la FILBo”, explicó David García, Director de la Filarmónica de Bogotá.
Tender puentes
La maestra Arias sostiene que con este coro se demuestra que tendiendo puentes se encuentra riqueza al otro lado. Es decir que hace falta tender puentes para que la comunidad oyente comprenda la cultura de la sorda y viceversa.
Esto porque se cree que la música y los sordos no van de la mano. La cultura oyente piensa que invitar a personas sordas a un concierto no tiene sentido, pero en realidad, dice, hay mucha riqueza en el gesto y en el movimiento.
“La sordera no es impedimento para absolutamente nada. Lo que nos corresponde a nosotros como oyentes es abrir las puertas y permitir que las personas sordas también se tomen espacios que, cultural o tradicionalmente, son para nosotros, pero que les permiten mostrar su riqueza y su valor. Definitivamente el valor también está en lo diverso. Formar seres humanos no tienen distinción de condición, raza, credo, ni de nada, todos somos valiosos. Todas las vidas valen”, concluyó la maestra. Ver especial FILBo 2023