Invertir en economía plateada, el reto para un país que envejece
25 mayo, 2024

Participantes del panel ‘Entendiendo por qué invertir en economía plateada’ sentados en un escenario: Andrea Orduz, del BID LAB Colombia; Iván Darío Gómez Castaño, líder de Entornos Digitales de la Fundación Saldarriaga Concha, y Hernán Ceballos, gerente general de iNNpulsa Colombia

Ante el envejecimiento de la población mundial, surge la necesidad de pensar en una oferta de productos, servicios y actividades económicas dirigidas a suplir los requerimientos de la población mayor de 50 años. Es así como la economía plateada o silver economy comienza a posicionarse como la economía del futuro.

Este fue el tema central durante el panel ‘Entendiendo por qué invertir en economía plateada’ de ENTER.CO y Uniandinos. En el evento participaron Andrea Orduz, del BID LAB Colombia; Iván Darío Gómez Castaño, líder de Entornos Digitales de la Fundación Saldarriaga Concha, y Hernán Ceballos, gerente general de iNNpulsa Colombia. Ver el panel dando clic aquí.

Los panelistas mencionaron que para el 2090 América Latina tendrá la población más envejecida del mundo. En el caso de Colombia este fenómeno ya se está haciendo notar, mientras que en 1985 de cada 100 colombianos 7 tenían más de 60 años, en 2022 la proporción aumentó a 14.

Las personas mayores necesitan mucho más que servicios de salud, que es lo más ofertado hasta ahora para esta población. Requieren ofertas de empleo, educación, recreación y otras, por esto es importante pensar en innovaciones, tanto para el desarrollo de nuevos productos como para ajustar los que ya existen.

“El desafío más grande es dejar de ver la longevidad como una carga para la sociedad y comenzar a verla como una oportunidad de crecimiento económico. Además, se debe entender que las personas mayores son un grupo heterogéneo, no todas son abuelos, ni todas jubiladas, estos son estereotipos. Es importante entender que hay diversificación dentro de este segmento”, explica Orduz.

En esta diversidad que menciona Orduz, se está presentando la tendencia de emprendimientos de personas mayores. Contrario a lo que se piensa, no todas las personas cuando se jubilan quieren dejar de trabajar, al contrario, buscan seguir siendo productivas.

“Por sus conocimientos y experiencias, los emprendimientos de las personas mayores tienen una tasa de consolidación óptima y adecuada que logran ser resilientes en el tiempo”, afirma Ceballos.

No encuentran alternativas

Para emprender, las personas mayores buscan apoyo financiero que aún el mercado no ofrece porque en su oferta de productos y servicios prioriza a la población más joven.

A propósito de esto, Gómez habló de ‘Abriendo Puertas’, un estudio desarrollado entre  la Fundación Saldarriaga Concha y la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria). El estudio tiene el objetivo de identificar las necesidades de las personas mayores en el sector financiero y los retos que tienen estas entidades para transformar sus canales digitales, telefónicos y presenciales para que se acerquen más a esta población.

Así mismo, la tecnología es un factor relevante. Las personas mayores no acceden con frecuencia a ofertas digitales porque estas no están diseñadas para ellos. En este sentido, hay una gran limitación por parte de las empresas de base tecnológica para diseñar soluciones digitales para esta población y, así, generar servicios inclusivos.

Parte de esto ocurre porque el país no cuenta con información y perfilamiento de la población mayor, no se sabe cuáles son sus deseos, retos y consumos.

Justamente, pensando en esto, Gómez anunció que el próximo mes de julio, la Fundación Saldarriaga Concha lanzará una plataforma que va a centralizar información sobre esta población en favor de la economía plateada.

La pirámide etaria se ha invertido

“Antes se pensaba que los jóvenes eran un bono demográfico, que si se formaban podían cumplir con ciertas expectativas laborales del sector, pero eso ya cambió. Los jóvenes no tienen las ambiciones que tenían antes de entrar a un trabajo, quedarse 30 años ahí y jubilarse, ahora son más independientes; lo que ahora emerge en el mundo es la tendencia de que las personas mayores cumplen con esas expectativas laborales”, dice Gómez.

Conscientes del aumento de la población mayor, BID Lab – el laboratorio de innovación del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo – ha desarrollado cuatro ejes temáticos: Emprendimiento, Salud y Cuidado, Talento y Empleo e Innovación Financiera.

En Salud y Cuidado tiene el programa Envejecer con Calidad, cofinanciado por la Fundación Arturo & Enrica Sesana y el Grupo de Análisis para el Desarrollo de Perú. El programa identifica y financia iniciativas innovadoras en temas de cuidado para personas mayores, formación de cuidadores y prevención de la dependencia en esta población.

La primera convocatoria será lanzada el próximo mes de julio, se pueden postular startup, ONG’s, universidades y corporaciones que tengan iniciativas en cuidado de personas mayores y que contribuyan a construir un ecosistema silver más robusto.

La economía del cuidado, una oportunidad

Durante el panel se mencionó que actualmente ocho millones de personas requieren de cuidados en América latina y para el 2050 la cifra va a subir a 23 millones de personas, para hacer frente a esta demanda también se requiere innovación.

“En la economía del cuidado hay retos y oportunidades. Si en Colombia todos los cuidadores fueran pagos, esto representaría el 20 % del PIB nacional. El 75 % de las personas cuidadoras son mujeres, lo que significa que formar a mujeres cuidadoras no solo nos va a permitir mejorar la oferta del servicio sino generar empleo y construir a la igualdad de género”, explica Orduz.

La experta señala que para generar cambios sostenibles en el tiempo se requiere de trabajo conjunto entre el sector público, privado y la sociedad civil. La sociedad civil tiene la responsabilidad de visibilizar el tema y hacer entender que no pertenecer aún al segmento de la población mayor no significa que no sea un tema urgente.

Es importante proyectar el propio proceso de envejecimiento. “Cuando nos pensamos en un futuro nos pensamos casi iguales a como estamos en el presente, esto es ilusión de la continuidad, creemos que vamos a tener las mismas capacidades motrices, cognitivas, emocionales y no sabemos cómo va a ser. Por eso, desde ya comencemos a participar en este proceso sin importar la edad en la que estemos”, concluyó.