Combinación de conocimientos, tecnología y persistencia han sido claves en las diecisiete experiencias destacadas este año en esta estrategia. ¡Mi experiencia cuenta! reconoce la labor de los docentes interesados en hacer realidad proyectos que integren a personas con discapacidad en las instituciones educativas de Colombia.
Leisy Iveth, Juan Pablo, Diana Carolina y David Ricardo tienen en común que son profesores apasionados, que involucran la tecnología y el desarrollo de competencias socioemocionales de sus estudiantes con y sin discapacidad para lograr una educación inclusiva. Forman parte del listado de las diecisiete experiencias ganadoras de la estrategia ¡Mi Experiencia Cuenta!
La estrategia, liderada por la Fundación Saldarriaga Concha, busca identificar, reconocer y divulgar experiencias significativas individuales y grupales de maestros, directivos, orientadores y docentes de apoyo que contribuyen a hacer realidad una educación para todas las personas a lo largo y ancho del país.
A la convocatoria de 2024, abierta desde el 18 de marzo hasta el 15 de abril, se postularon 110 experiencias, de 23 departamentos y 59 municipios de Colombia. De este número se escogieron diecisiete experiencias ganadoras por su trabajo y contribución a la participación de sus estudiantes con discapacidad. En el marco de este especial destacamos las tres experiencias cuyo énfasis es la inclusión tecnológica.
Apuestas por la educación inclusiva
“La tecnología, como la realidad aumentada, abre puertas al aprendizaje inclusivo, transformando límites en oportunidades para todos los estudiantes”, afirma Leisy Iveth Menjura Sánchez, docente de Tecnología e Informática en los grados de básica y media de la Institución Educativa Técnico Industrial Julio Flórez, en Chiquinquirá, Boyacá.
‘Realidad aumentada como estrategia didáctica en el proceso de aprendizaje para estudiantes con discapacidad’ es el nombre de la experiencia que lidera y en la que la docente viene trabajando desde 2020. Su propuesta gira en torno al uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en el apoyo a estudiantes con discapacidad para favorecer su aprendizaje y la calidad de la educación que reciben. Lo ha hecho promoviendo actividades como la edición y el uso de videos, imágenes, audio y herramientas didácticas. También ha trabajado con sus estudiantes en la creación de un periódico y unas gacetas digitales como medios de difusión de las investigaciones que realizan, lo que para la docente significa facilitar el proceso de desarrollo y adaptación real a la educación inclusiva.
Para Juan Pablo Rodríguez Caro, el líder de la experiencia ‘Ambiente de aprendizaje STEAM con enfoque inclusivo’, “incluir es transformar y la tecnología abre puertas donde antes había barreras, al mismo tiempo que se convierte en el puente que conecta las capacidades con las oportunidades”.
Este docente de Tecnología e Informática de la Institución Educativa Luis Fernando Caicedo en Cali trabaja desde hace tres años en el aprendizaje de las áreas STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), a través de diferentes estrategias educativas y proyectos interdisciplinares. Con ellos busca fomentar una formación integral que refuerza la creatividad, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, las habilidades digitales y el pensamiento crítico y lógico.
Creación de contenidos digitales
Rodríguez asegura que este trabajo ha generado un alto grado de conocimiento, motivación y sentido de pertenencia hacia la educación inclusiva y el enfoque educativo STEAM entre estudiantes, sus familias y la comunidad en general.
Bogotá no se queda atrás. En el Instituto Técnico Internacional IED, en la localidad de Fontibón, Diana Carolina Canro Tibavizco, docente de apoyo pedagógico, y David Ricardo Martínez Durán, docente de Tecnología e Informática, desarrollan un ejemplo de trabajo colaborativo entre sus disciplinas para la enseñanza a estudiantes de octavo grado. Su iniciativa emplea herramientas digitales que les permiten desarrollar habilidades comunicativas y de socialización en sus estudiantes por medio del trabajo en equipo.
La experiencia ‘Creación de contenidos digitales como herramienta pedagógica para estudiantes con discapacidad’ involucra también a la familia como corresponsable en el proceso académico y formativo de los estudiantes. Los docentes son un apoyo pedagógico en el establecimiento de acciones, ajustes razonables y pertinencia de los contenidos y herramientas para garantizar un proceso educativo acorde con las particularidades de la población.
Los docentes coinciden con lo dicho por sus colegas en relación con los resultados positivos que trae consigo la educación inclusiva. “El uso de las tecnologías en el aula contribuye con la disminución de barreras y favorece la participación efectiva y afectiva de los estudiantes con discapacidad”, afirma Canro.
Como se ve, estas experiencias coinciden en el compromiso por lograr una educación inclusiva, que garantice la participación de todos los estudiantes sin discriminación alguna. Es decir, buscan cumplir con el Decreto 1421 de 2017, el cual reglamenta la atención educativa para estudiantes con discapacidad y plantea los ajustes razonables a través del desarrollo de prácticas pedagógicas flexibles, propuestas de evaluación acordes con un enfoque diferencial que respondan a las habilidades y capacidades de cada estudiante.
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