Cómo tener buena salud mental durante la vejez
9 abril, 2019

La vejez se puede disfrutar como cualquier otra etapa de la vida, tanto por las personas mayores como por quienes las rodean. Conozca cómo tener buena salud mental durante la vejez.

Envejecer implica cambios en el cuerpo, la mente y las relaciones sociales de las personas.  Para que estos cambios sean positivos, es esencial tener una adecuada preparación y los cuidados necesarios que permitan gozar esta gran etapa.

Según la OMS “la salud mental influye en la salud del cuerpo, y a la inversa. Por ejemplo, los adultos mayores con enfermedades como las cardiopatías presentan tasas más elevadas de depresión que quienes no padecen problemas médicos. Por el contrario, la coexistencia de depresión no tratada y cardiopatía en una persona mayor puede empeorar esta última”.

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Por eso, para tener una vejez saludable y autónoma es necesario que desde la edad adulta las personas desarrollen hábitos de alimentación saludable y actividad física como:

  • Tener una dieta adecuada:

    • Comer desayuno, almuerzo y comida y al menos una merienda, al día.
    • La dieta de las personas mayores debe ser alta en fibra y baja en grasas.
    • La dieta debe ser lo más variada posible.
    • Elija alimentos frescos y preparaciones sencillas (vapor, plancha, horno)
    • Comer pausadamente y masticar bien (hasta 100 veces cada bocado)
    • Reducir el consumo de carnes y grasas animales
    • Reducir el consumo de sal, dulces, café, té y bebidas gaseosas
    • Tomar abundantes líquidos, alrededor de 8 vasos de agua al día.
    • Evitar el consumo de tabaco, alcohol o drogas

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  • Realizar ejercicio físico para prevenir la obesidad, la diabetes y el estreñimiento, y mejora el equilibrio, aumentando la velocidad de desplazamiento y disminuyendo la fatiga.

    • La caminata resulta apta para la mayoría de las personas mayores y tiene muchos beneficios para la salud. Para evitar riesgos, vaya a lugares conocidos, camine acompañado, utilice bastón, evite pisos resbalosos, vístase con colores brillantes para ser visto y respete las señales de tránsito.
    • En caso de no poder caminar, realizar actividades como la natación, bicicleta o ejercicios de estiramiento que pueden ser realizados en casa.
    • Establecer periodos de descanso e hidratación durante el ejercicio, evitando esfuerzos muy intensos y parando si se siente mal.
    • Consultar al médico antes de comenzar a practicar actividad física por primera vez.
    • Tener buenos hábitos de higiene: son importantes para que la persona mayor se sienta bien consigo misma y cuando interactúa con otras personas.
    • Llevar a cabo un entrenamiento de funciones como la memoria, lectura y escritura.
    • Disfrutar de la naturaleza, tener pasatiempos y compartir tiempo con sus familias y amigos.

Durante la vejez, la familia es muy importante. Tener un entorno protector para las personas mayores es uno de los factores que favorecen su salud mental y física.

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La familia debe respetar la autonomía de la persona mayor y procurar su independencia en la medida de sus posibilidades.

También es importante que las personas mayores sean tenidas en cuenta, se generen encuentros de los abuelos con los hijos, los nietos y otras personas mayores, y de esta manera se les permita tener un rol en el cual los mayores aconsejan, educan y transmiten valores a los demás miembros de la familia.

Lo que pueden hacer las familias por sus familares mayores:

  • Favorecer su autonomía: ayudarle únicamente en situaciones donde sea estrictamente necesario y enseñarle a hacer por sí solo el mayor número de actividades posibles.
  • Favorecer su autoestima: permitir que tome sus propias decisiones, si está en capacidad de hacerlo, e involúcrelo en las decisiones familiares, en cuanto sea posible.
  • Acondicionar la vivienda: de acuerdo con las limitaciones de la persona, eliminar obstáculos e introducir utensilios útiles que se ajusten a sus necesidades.
  • Ser paciente y disponer de suficiente tiempo: en la medida de lo posible propiciar que la persona mayor realice su aseo personal y alimentación por sí sola, tolerando el ritmo particular al que las capacidades de la misma le permitan realizar estas actividades.

Por último, desafortunadamente, las cifras de maltrato de personas mayores son elevadas. Es importante que tenga en
cuenta estos signos de alarma para sospechar que están maltratando a una persona mayor:

  • Físico: Caídas y lesiones no explicadas, desnutrición o una pobre higiene personal.
    • Sexual: Conducta sexual atípica, agresividad o retraimiento, infecciones genitales o sangrados recurrentes y ropa desgarrada o con sangre.
    • Conductuales y emocionales: aislamiento social, cambios en hábitos alimentarios o de sueño, evasión del contacto visual o físico con el cuidador.
    • Económicos: cambios en el testamento, retiros de dinero o movimientos de cuentas no explicados y pérdida de objetos personales.

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