Desde la tarima, acompañada de sus dos hijos, los músicos y personas sordas interpretando en lengua de señas, Victoria Sur ofreció un concierto en el que a través de canciones se recrea el universo de la música infantil, los recuerdos de la infancia y la diversidad.
Además, con este concierto realizado el último día de la FILBo 2024 se buscó brindar un espacio de promoción de la inclusión a través de la cultura y de celebración de la diversidad. Entre el repertorio la artista incluyó Mundo Azul, una canción que escribió inspirada en su hijo, Sebastián, y que dedicó a él y a todas las personas que están dentro del espectro autista, así como a sus familias.
El concierto fue la oportunidad de celebrar el valor de la vida y la diversidad, con música, de dar visibilidad a la cultura sorda y generar un intercambio cultural para romper las barreras. Para Victoria Sur, este puede ser uno de los conciertos más emotivos en los que haya estado programada, por todo lo que representa. ¿Qué puede ser más hermoso que la música cumpla también una función social y esté al servicio de quienes a veces son más incomprendidos en nuestras sociedades?
Con esta presentación, de cerca de dos horas en la tarima de la Carpa Cultural de Corferias, el pasado 2 de mayo se cerró oficialmente la FILBo incluyente 2024, una actividad cultural pensada y diseñada para todas las personas sin excepción, que le dio un espacio importante a las poblaciones que han estado más excluidas en la sociedad, como son las personas mayores y las personas con discapacidad.
Un concierto en equipo
Los encargados de traducir el concierto a Lengua de Señas Colombiana (LSC) fueron los intérpretes del Instituto Nacional para Sordos (Insor), en un trabajo conjunto con Victoria, sus hijos y sus músicos. Gracias a ellos y a la alianza entre varias organizaciones, se logró hacer este concierto inclusivo.
“Para mí fue la oportunidad de tener un espacio que promovió la inclusión y la cultura sorda, que reconoció la diversidad entre personas con o sin discapacidad y que dejó la posibilidad de poner sobre la mesa el tema de la diversidad. Me pareció importante que se dio la oportunidad de unir a las personas y entidades”, expresó Jhon Vanegas, profesional sordo de la Subdirección de Promoción y Desarrollo del INSOR, quien estuvo en tarima interpretando el concierto en LSC.
Este concierto fue el último de más de 48 espacios de la franja FILBo incluyente que fue posible gracias a la alianza de muchas organizaciones, colectivos de personas con discapacidad y personas mayores, entidades privadas, públicas y del tercer sector comprometidos con esta importante causa.
A este objetivo se unieron: la Cámara Colombiana del Libro, Corferias, el Ministerio de Educación Nacional, AsDown, Biblioghetto, Fundación Fahrenheit 451, Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), Fundación Saldarriaga Concha, Instituto Nacional para Ciegos (INCI), Instituto Nacional para Sordos (INSOR), Liga Colombiana de Autismo (LICA), Asociación Palabras Claras, Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión Social – PAIIS de Uniandes, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Red Distrital de Bibliotecas Públicas (Biblored), Secretaría Distrital de Integración Social, Unicef y Universidad Pedagógica Nacional, entre otros.
“Con el concierto se celebró la diversidad al promover la participación de las personas con discapacidad. Creemos que esta presentación fue valiosa y dejó un mensaje importante para el colectivo de autismo que necesita ser visible en diferentes escenarios”, menciona Betty Roncancio, directora de la Liga Colombiana de Autismo (LICA).
Como Victoria Sur, otros artistas han participado en años anteriores en la franja de FILBo incluyente como César López, la orquesta La 33, y el Coro Manos blancas de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Con lo que ha pasado en estos conciertos comprobamos que la cultura es fundamental para promover la inclusión, la equidad y el valor de la vida, por eso invitamos a los artistas y al sector cultural a sumarse a la alianza por la inclusión.