El 6 de septiembre se celebra el Día del Fonoaudiólogo en Colombia, una profesión del área de la salud cuyo objeto de estudio es la comunicación humana, sus variaciones y desórdenes. Para conmemorar este día, traemos consejos para cuidar su salud auditiva.
Según la Universidad del Rosario, el fonoaudiólogo aborda la comunicación desde cinco áreas fundamentales: el lenguaje oral y escrito, el habla, la voz, la audición y la función oral faríngea (deglución). Con el paso de los años y a medida que envejecemos, es posible que los seres humanos perciban la pérdida de audición, algo que según los especialistas es más frecuente de lo que parece.
Esta falla puede afectar la calidad de vida de las personas, por lo que los expertos recomiendan prestar atención a cualquier síntoma para que se pueda encontrar una solución oportuna, ya que, en la mayoría de los casos, la pérdida de audición es irreversible.
La exposición a ruidos fuertes, la acumulación de cerumen, infecciones o tumores en los huesos del oído, la perforación del tímpano y el envejecimiento pueden ser unas de las causas de la pérdida de audición.
Factores de riesgo
- Envejecimiento. Con el paso del tiempo, las estructuras del oído se degeneran.
- Ruidos fuertes. La exposición a sonidos fuertes puede dañar las células del oído interno. El daño puede aparecer con la exposición prolongada a sonidos fuertes o por un estallido breve, por ejemplo, un disparo de arma de fuego.
- Factor hereditario. Es posible que tu composición genética te haga más vulnerable al daño en el oído por ruidos o al deterioro por envejecimiento.
- Ruidos laborales. Los empleos en los que los ruidos fuertes son parte habitual del entorno laboral, por ejemplo, las tareas agrícolas, la construcción o el trabajo en una fábrica, pueden causar daño dentro del oído.
- Deportes recreativos. La exposición a ruidos explosivos, como las armas de fuego de quienes practican tiro al blanco y las turbinas de un avión a las que se exponen los paracaidistas, pueden causar pérdida inmediata y permanente de la audición. Otras actividades recreativas con niveles de ruido peligrosamente altos comprenden el uso de motos de nieve, de motocicletas, la carpintería o escuchar música fuerte.
- Algunos medicamentos. Los medicamentos como el antibiótico gentamicina, sildenafilo (Viagra) y algunos medicamentos de quimioterapia pueden dañar el oído interno. Si tomas dosis muy altas de aspirina, de otros analgésicos, de medicamentos antipalúdicos o de diuréticos del asa, se pueden producir efectos temporales en la audición, como zumbidos en los oídos (tinnitus) o pérdida de la audición.
- Algunas enfermedades. Las enfermedades que causan fiebre alta, como meningitis, pueden dañar la cóclea.
“La pérdida de la audición puede tener un efecto significativo en la calidad de vida. Los adultos mayores que tienen pérdida de audición pueden tener síntomas de depresión. Debido a que la pérdida de audición puede dificultar la conversación, algunas personas experimentan sentimientos de aislamiento. La pérdida de audición también está asociada al deterioro y la disminución cognitiva”, señala el centro especializado.
Aunque nada garantiza que su audición no pueda disminuir con el paso de los años, si es necesario atender ciertos consejos para el cuidado de sus oídos.
En primer lugar, las visitas al médico son fundamentales. La pérdida de audición no representa ningún dolor y es un proceso generalmente lento, por lo que se aconseja hacer una audiometría con cierta temporalidad para poder llevar sus registros y verificar qué tan bien está su audición.
Otra de las recomendaciones tiene que ver con el uso de los audífonos. Los expertos indican que el abuso de estos dispositivos puede generar problemas en sus oídos. Lo ideal es retirarlos por media hora, tres veces al día, para que sus tímpanos descansen. Si escucha un silbido al quitárselos, es una señal de que los ha utilizado en exceso.
Por otra parte, el viento puede ser un enemigo silencioso. Cunado conduzca trate de hacerlo con la ventana arriba, pues la circulación de aire puede generar inflamación y rasquiña.
A la hora de hablar por teléfono también hay que tener precauciones. Si sus conversaciones son largas la recomendación es cambiar el aparato de oreja y no presionarlo contra ella, esto para evitar lesiones por el adormecimiento que se puede causar.
El agua es otra variable que puede afectar su oído. Cuando visite piscinas, ríos o el mar, sumérjase lentamente para evitar que entre el líquido a sus oídos y se genere una otitis.
Entre tanto, los ruidos fuertes continuos o súbitos pueden generar la pérdida de audición de manera inmediata e irreversible, por lo que es mejor evitarlos.
Por último, se recomienda no introducir objetos en sus oídos, ya que la perforación del tímpano podría traer efectos negativos; así mismo, el uso de protectores auditivos puede ser de gran ayuda, incluso en las piscinas, para evitar la humedad producida por el contacto con el agua.
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