A pesar de que la población colombiana está envejeciendo, hoy no existe en el país un modelo de cuidado integral, comunitario dirigido a las personas mayores, ni una entidad del Estado que asuma el tema de cuidado como su responsabilidad.
Por eso desde 2016, la Fundación Saldarriaga Concha ha desarrollado un modelo de cuidado integral basado en el envejecimiento activo, con un enfoque comunitario, que va más allá del tema de salud y que permite entender la sobrecarga a la que se enfrentan los cuidadores y la necesidad de distribuir dicha labor.
El modelo de cuidado integral que estamos probando tiene en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: “las personas mayores deben ser tenidas en cuenta dentro de la sociedad como sujetos de derechos, no solo supliendo sus necesidades, sino vinculándolas como miembros activos de la sociedad”. Esto implica que contemplen elementos como el cuidado y el autocuidado, la memoria y la cognición, la resiliencia, la promoción de hábitos de vida saludable, la generación de ingresos y la exigibilidad de derechos y resolución de conflictos.
Para desarrollar el primer piloto del modelo de cuidado integral, nos aliamos con Fundación Luker, Universidad Autónoma de Manizales, Universidad de Caldas, Corporación Alberto Arango Restrepo – CEDER, Alcaldía de Manizales y la ONG Actuar microempresas. El proyecto tiene una duración de 18 meses (hasta abril de 2018) y cuenta con un presupuesto de $176 millones de pesos. El piloto se lleva a cabo en Manizales,con 67 personas mayores y sus familias, con diferentes perfiles socioeconómicos y socioculturales. Así, el proyecto incluye personas de bajos recursos y sin familia que viven en el Hogar La Aurora o que hacen parte de los procesos productivos de Actuar Microempresarios. De igual manera, el modelo de cuidado está siendo probado con mujeres de nivel socioeconómico alto, con familia, que viven en los Hogares Ravasco y Las Luisas de Mariyá.
Esta diversidad de personas mayores nos permitirá ver las diferencias entre grupos poblacionales y la forma como la propuesta se adapta en cada uno de ellos, de acuerdo a sus necesidades.
El proyecto ha permitido que las personas mayores, sus familias y cuidadores se empoderen, aprendan estrategias de cuidado y autocuidado en un escenario de intergeneracionalidad, permitiendo la inclusión de las personas mayores en espacios donde sistemáticamente son segregadas.
Avances 2017
Como avances de 2017, 88% de los participantes que asistieron a las sesiones iniciales, han seguido participando en el programa de forma regular. Todos los grupos completaron el módulo de Cuidado y Autocuidado y avanzaron significativamente en el de Resiliencia. El módulo de salud también se comenzó en el grupo de la Aurora y ACTUAR. De igual manera, ya se inició el alistamiento de los proyectos de generación de ingresos en Aurora y ACTUAR.
El proyecto permitió que las personas mayores redistribuyeran sus actividades cotidianas para participar en el proceso de formación. Igualmente, los participantes han replicando los ejercicios aprendidos con otras personas mayores y con miembros de su red de apoyo.
También se cumplió la fase de capacitación de los equipos interdisciplinarios de las instituciones con las que trabajamos en los seis módulos del proyecto y se han hecho las adaptaciones metodológicas del proyecto de acuerdo con las capacidades y necesidades de las personas mayores en los distintos grupos de formación.
Lo que le aporta al país
En términos de conocimiento este proyecto propone una aproximación innovadora al cuidado de las personas mayores con una serie de actividades que están soportadas en la literatura encontrada y en la experiencia de otras iniciativas realizadas por la Fundación Saldarriaga Concha, pero que por primera vez son probadas y evaluadas de forma integrada.
Por esta razón, este primer piloto con diversas poblaciones, va a proporcionar información para mejorar el modelo y hacerlo más centrado en las verdaderas necesidades de las personas mayores. Nuestra apuesta entonces, es que el modelo, basado en la evidencia, se convierta en un referente nacional e internacional de lo que deben ser los estándares de cuidado para las personas mayores. Para lograrlo, ya hemos presentado los primeros resultados del proyecto al Sistema Nacional de Cuidado y a espacios locales como la Mesa Metropolitana de Cuidado en Medellín.