De acuerdo con la Unesco es imperativo que los gobiernos garanticen la educación inclusiva, equitativa y de calidad.
Tras conocerse el informe de seguimiento de la educación en el mundo 2020 que hizo la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura -Unesco, titulado “Inclusión y educación, todos sin excepción” es imperativo que los gobiernos garanticen la educación inclusiva, equitativa y de calidad.
Para Audrey Azoulay, directora General de la Unesco, “nunca antes había sido tan crucial convertir la educación en un derecho universal y una realidad para todos”.
Según Azuulay, el mundo está cambiando de forma considerable y se enfrenta constantemente a grandes desafíos, desde las innovaciones tecnológicas desestabilizadoras hasta el cambio climático, pasando por la exclusión de las personas con discapacidad, los conflictos, el desplazamiento forzado de personas y la intolerancia, que agravan aún más las desigualdades y tendrán repercusiones en los próximos decenios.
Inclusión y educación, para todos sin excepción
El informe de la Unesco afirma que la educación inclusiva tiene un concepto muy amplio que debe acoger, no solo a personas con discapacidad, sino también a otras, a causa de factores como el género, la edad, el lugar donde se encuentran, la pobreza, el origen étnico, la pertenencia a pueblos indígenas, la lengua, la religión, la migración o la situación de desplazamiento, la orientación sexual o la expresión de identidad de género, el encarcelamiento, las creencias y actitudes.
“Inclusión y educación, todos sin excepción”, defiende la idea de que se entienda la inclusión como un proceso: medidas que aceptan la diversidad y crean un sentimiento de pertenencia, arraigadas en la creencia que cada persona es valiosa, tiene potencial y debe ser respetada, independientemente de su origen, capacidad o identidad.
El informe revela datos preocupantes que develan la segregación que existe en los diferentes sistemas educativos del mundo.
“Desde 2015, el 41% de los países, que representan el 13% de la población mundial, no han realizado encuestas domiciliarias disponibles públicamente que proporcionen datos desglosados sobre los principales indicadores educativos; la región que presenta la cobertura menor el África del Norte y el Asia Occidental”, indica el informe de la Unesco.
Datos recientes de 14 países indican que los niños con discapacidades constituyen el 15% de la población no escolarizada. “Estos niños se enfrentan a barreras complejas. Aquellos con discapacidad sensorial, física o intelectual tienen 2.5 veces más probabilidades de nunca haber asistido a la escuela que sus compañeros sin discapacidad”, según el informe de Unesco.
Finalmente, el informe hace una serie de recomendaciones para que los gobiernos logren que sus sistemas educativos sean realmente inclusivos, entre las que se destacan:
- Entender la educación inclusiva de manera más amplia: debería incluir a todos los educandos, independientemente de su identidad, origen o capacidad.
- Centrar la financiación en los que se han quedado atrás: la inclusión no existe cuando millones de personas no tienen acceso a la educación
- Aplicar el diseño universal del aprendizaje: hacer que los sistemas inclusivos desarrollen plenamente el potencial de cada alumno.
Educación inclusiva, equitativa y de calidad
Descargue aquí el resumen del informe en español: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000373721_spa
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