Educación inclusiva, reflexiones de una maestra en su día
11 mayo, 2023

Educación inclusiva, reflexiones de una maestra en su día.

En 2022, Sindey Carolina Bernal apareció en los principales medios de comunicación. Obtuvo el título a mejor profesora de Iberoamérica por la Fundación FIDAL de Ecuador, gracias a su proyecto ‘Semillero de investigación INCLUTEC: estudiantes creando recursos tecnológicos para la inclusión’. Se destacó como uno de los maestros y maestras de la región por su compromiso con la educación inclusiva.

Actualmente, ella es Subdirectora de Referentes y Evaluación del Ministerio de Educación Nacional. Con base en su experiencia nos contó cuáles son los retos que tiene el país en educación inclusiva y cómo, desde su cargo, contribuye a superarlos.

Entre sus funciones está la formulación y actualización de los lineamientos curriculares con el fin de mejorar la calidad educativa. Para hacerlo, la ‘profe’ debe ir a los diferentes territorios y escuchar a los maestros y maestras. Esto ha hecho que conozca de cerca las necesidades que tiene el país para garantizar que la educación sea inclusiva.

Su labor como funcionaria la combina con la docencia. Es maestra en tres universidades. Ella es licenciada en Diseño Tecnológico de la Universidad Pedagógica Nacional, cuenta con una Maestría en Tecnologías de la información aplicadas a la educación y un Doctorado en Educación Inclusiva. En este momento, cursa un Doctorado en Formación para la Diversidad, en la Universidad Manizales. Leer más sobre Sindey

A propósito del Día del Maestro, hablamos con ella sobre los retos que tiene Colombia para lograr la educación inclusiva en el territorio nacional. Considera que se pueden agrupar en seis retos. Esto nos dijo:

¿Qué retos tiene Colombia en educación inclusiva?

Son varios retos, mencionaré algunos. El primero: formar en la línea de la inclusión desde las Escuelas Normales Superiores, los programas de pregrado y las licenciaturas, no solo las licenciaturas en Educación, sino en todas.

Esto lo piden las comunidades. La razón es que, en muchos casos, incluso a mí me pasó, recibimos la formación en esta línea por medio de un posgrado, porque nos llama la atención o porque nos pasó una situación en el aula que debimos enfrentar, mas no porque esté en el plan de estudios de las licenciaturas.

Segundo: formación continua de docentes y actualización. Los docentes somos de los profesionales que más requerimos formación y actualización porque estamos recibiendo niños y niñas que van cambiando y trabajamos en diferentes contextos.

Tercero: identificar los perfiles y los profesionales que necesitan las instituciones educativas, de acuerdo con las necesidades de los niños y niñas, no solo con discapacidad sino para diferentes situaciones, como la interculturalidad. Algunas instituciones no tienen claridad si necesitan orientadores escolares, intérpretes, tiflólogos, entre otros apoyos.

Cuarto: Recursos. En los territorios se necesitan recursos y materiales, tanto digitales como análogos, para potenciar y estimular las habilidades de todos los niños y niñas.

Quinto: fortalecer la articulación entre entidades, entre ministerios, secretarías de educación, colegios y familias. Si nos unimos creo que podemos lograr más.

Sexto: Fortalecer las trayectorias educativas completas (educación inicial, básica, secundaria, media y superior). Identificamos bastante deserción de la comunidad sorda en educación inicial y media, por ejemplo.

Al ser una maestra con tantos reconocimientos por su labor en la educación inclusiva, ¿qué considera que puede aportar a nivel nacional para superar esos retos desde el cargo que tiene hoy como subdirectora de Referentes y Evaluación el Ministerio de Educación Nacional?

Poder ir a territorio y escuchar e identificar las necesidades particulares me permite empezar a promover estrategias desde el Ministerio de Educación con la participación de todos: de mis colegas docentes, de las familias y de los estudiantes.

La clave en las estrategias que estoy trabajando desde la Subdirección es la cocreación. También está el equipo de educación inclusiva, integral y diversa, eso es importante. Entonces, vinculamos y visitamos a las comunidades para reconocer sus necesidades particulares.

Por otra parte, debemos crear los perfiles de los orientadores escolares. Esto los validamos con las mesas de dialogo y los compartimos a las secretarías de educación y a las entidades territoriales.

Además, dentro de nuestra misión está la actualización del Decreto 1421 de 2017. El objetivo es que los profesores que han estado trabajando el decreto y el Plan Individualizado de Ajustes Razonable (PIAR) durante estos años nos cuenten cuáles han sido sus impresiones, qué han tenido que ajustar y qué debemos mejorar. Nuestra responsabilidad es escucharlos y ver qué tenemos que potenciar.

¿Qué recomendaciones les daría a los maestros y maestras que quieren ser maestros comprometidos con la educación inclusiva?

Debemos creer en sí mismos. Muchos de nosotros empezamos a unirnos en esta gran aventura porque vivimos una situación particular en nuestros contextos y uno dice: ‘no sé qué hacer’. Nos da miedo, pero lo importante es querer asumir el reto.

También son importantes las redes entre maestros para crear estrategias y responder a las necesidades de nuestros niños y niñas.

Otro aspecto es la formación. Tenemos que seguir estudiando y participando en convocatorias. Por supuesto, motivarnos y aprender de colegas docentes que han estado en esa tarea maravillosa.

Además, cuenten conmigo. Desde la Subdirección de Referentes y Evaluación del Ministerio de Educación Nacional soy su voz para lo que ustedes necesiten. Tienen las puertas abiertas a mi espacio, a mi experiencia como docente para escucharlos y aportarles a lo que vivimos cotidianamente. Aquí estamos como docentes para crecer y seguir tejiendo red. Mi correo es: sbernalv@mineducacion.gov.co