Conozca la ruta para garantizar el acceso a la educación inclusiva en Colombia.
En Colombia, según el reporte del Registro para la Localización y Caracterización de las Personas con Discapacidad administrado por el Ministerio de Salud y el DANE, el 3.1 % son niños y niñas con discapacidad en edad escolar.
Sin embargo, al cruzar estos datos con los suministrados por el Sistema Integrado de Matrícula SIMAT, tan solo el 1,9% de los 10.1 millones de estudiantes matriculados son niños o niñas con discapacidad.
Conoce los retos de educación inclusiva en Colombia
En este orden de ideas, y teniendo en cuenta tanto los datos del Registro para la Localización y Caracterización de las Personas con Discapacidad como los del SIMAT, cerca de 125.000 niños o niñas con discapacidad están excluidos del sistema educativo colombiano.
Teniendo en cuenta esto, sin desconocer la autonomía que tienen las secretarías de Educación, proponemos cinco pasos que deben tener en cuenta las entidades territoriales, los padres de familias y la comunidad educativa, al momento de pensar en la ruta que permita el acceso efectivo a una educación inclusiva y de calidad.
Pasos generales para el acceso a una educación inclusiva en Colombia:
1. Procesos de movilización social que favorezcan el derecho a la educación inclusiva de las personas con discapacidad:
Es importante que al menos dos veces al año, la secretaria de educación realice procesos de movilización social orientados a favorecer y fortalecer el conocimiento sobre el derecho a la educación inclusiva de las personas con discapacidad y la oferta disponible en la entidad territorial certificada.
2. Organización de la oferta inclusiva
De manera permanente las entidades territoriales certificadas deben organizar la oferta educativa disponible de manera que se avance progresivamente en la garantía del derecho a la educación inclusiva de las personas con discapacidad. La organización de la oferta debe partir de un diagnóstico real de la situación en cada entidad territorial certificada.
3. Búsquedas activas de estudiantes con discapacidad no vinculados al sistema educativo
Es fundamental identificar como mínimo dos veces al año, dónde se encuentran las personas con discapacidad que no están vinculadas a una institución educativa. Esto comprende quienes están completamente excluidos de la educación y permanecen en sus casas o están institucionalizados o bajo medida de protección y quienes acceden a ofertas educativas especiales o segregadas.
4. Proceso de bienvenida y acogida de los estudiantes con discapacidad en las instituciones educativas
La llegada de todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a una institución educativa, una nueva sede o un nuevo grupo, implica pensar acciones que permitan que todos sean reconocidos y valorados positivamente desde su diversidad y sus capacidades, y por tanto se les ofrezca una educación de acuerdo con sus características individuales.
5. Formalización de la matrícula de los estudiantes con discapacidad
Una vez se realiza el proceso de inscripción, la secretaría de educación asigna el cupo en la modalidad de atención que se defina como la más apropiada. Luego debe formalizarse la matrícula ante el establecimiento educativo donde se asignó el cupo, la persona adulta o la responsable debe hacer entrega de los documentos requeridos para este proceso. En este proceso se le solicitará el diagnóstico médico o informe de los profesionales del sector salud si lo tuviera, el cual será el soporte como registro de los antecedentes de estudiante en el SIMAT, pero especialmente es la garantía o evidencia de la atención por parte del sector salud.