Organizaciones en Colombia están empezando a entender la inclusión y la equidad como un tema de competitividad empresarial dejando atrás la idea de cumplir con una simple cuota. Han comprendido que hacerlo es una acción que trae consigo innovación y mayor productividad.
Esa fue una de las principales conclusiones a las que llegaron expertos presentes en el ‘Foro inclusión y equidad en las 1.000 que más facturan’, organizado por el diario La República en la Cámara de Comercio Bogotá y en el que estuvo presente la Fundación Saldarriaga Concha.
Referente a este tema, Juan Pablo Alzate, líder de Programas de la fundación, explicó que implementar estrategias de diversidad, equidad e inclusión en las empresas fomenta, entre otras, la innovación y la creatividad en los equipos de trabajo. Agrega que “Además puede ser un gran negocio y trae enormes beneficios para las empresas”, aseguró.
Con él estuvieron Juliana López, directora comercial de General Motors Colombia (GM), y Carolina Nieto, presidente del Comité de Equidad de Género de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB). Felipe Cárdenas, presidente de la Cámara de la Diversidad de la CCB, fue el moderador de este espacio que tuvo como tema principal: ¿Qué deben tener en cuenta las compañías para alcanzar el liderazgo?
Nieto compartió cifras de la Gran Encuesta de la CCB de 2022, la cual arrojó información detallada sobre las características económicas y demográficas del empresariado de Bogotá y 59 municipios de Cundinamarca en el que la inclusión de la mujer ha ido en aumento permitiendo un acercamiento a la equidad. “El 70% de las empresas bajo la jurisdicción de la Cámara, en las que solo hay un solo propietario, 42% de la planta laboral está conformada por mujeres”, afirmó.
Y agregó: “cuando las mujeres lideran, es decir que son las que toman las decisiones principales, las empresas alcanzan el 60% de personal femenino en su planta, mientras que cuando es un hombre el líder, apenas llegan al 28%”.
Por su parte, Juliana López indicó que lo más importante son las metas que se plantean al interior de cada organización. En ese sentido, GM se propuso ser una empresa más inclusiva y hoy el 23% de sus altos cargos están en manos de las mujeres. “Un avance importante que ha traído valor y diversidad. La inclusión no es una competencia, se trata de un propósito grande como sociedad”, aseguró.
Precisamente, en esa línea los panelistas coincidieron en que el mayor cambio se debe dar en el entorno individual de los colaboradores, desde la educación y la familia, para que se puedan romper los estereotipos y las ideas preconcebidas por años.
Personas con discapacidad están rezagadas
Aunque Colombia tiene avances para mostrar en inclusión y equidad, las personas en condición de discapacidad siguen estando rezagadas de la inclusión social y laboral. El Director de Programas de la Fundación Saldarriaga Concha afirmó que, de acuerdo con el más reciente reporte de la Gran Encuesta Integrada de Hogares del DANE, la tasa de ocupación de la población con discapacidad es de apenas un 21.7% comparado con la población sin discapacidad que es más de 59.5%, dato que muestra una gran brecha y muchas barreras aún por superar.
Considera que se han dado avances en el marco legal, pero el impedimento está en que las empresas empleen únicamente por cumplir con una cuota. “La inclusión requiere de un trabajo articulado de muchas organizaciones: Gobierno, sector privado, instituciones educativas y las mismas familias. De otra manera será muy difícil superar las barreras actitudinales en el sector empresarial”, dijo.
Al cierre, los tres panelistas estuvieron de acuerdo con que la inclusión incide de manera positiva en la productividad, ya que un equipo diverso amplía el panorama trayendo ideas para la generación de nuevos productos o de nuevos mercados por conquistar.
“En términos de empresas que hacen analíticas de mercado sobre sus clientes y consumidores, tener equipos diversos permite desarrollar un nuevo producto o diseño innovador. Por ejemplo, en Colombia hay más de siete millones de personas mayores de 60 años. En términos de tamaño de mercado es bastante atractivo. En ese sentido, si una empresa tiene productos o servicios dirigidos a este segmento de la población, pues lo más lógico es que tuviera en su equipo de diseño de productos alguna persona mayor, quien podría aportar mucho a los equipos de diseño”, explicó el representante de la Fundación Saldarriaga Concha.
La directora comercial de la GM reafirmó la idea, ya que para ella la diversidad en el liderazgo empresarial permite flexibilidad, libertad y respeto, lo que genera un ambiente de discusiones enriquecedoras, ágiles e innovadoras.