En septiembre de 2019 se realizó en Cali el Foro internacional de la UNESCO sobre inclusión y equidad en la educación: todas y todos los estudiantes cuentan. El encuentro fue organizado por la UNESCO, en alianza con el Ministerio de Educación de Colombia y la AlcaldÃa de Cali.
Fueron tres dÃas de conversación en torno a los desafÃos y estrategias para superar las barreras persistentes para los grupos vulnerables y marginados. Se habló de la necesidad de que los paÃses se pongan de acuerdo sobre lo qué es para cada uno inclusión y qué es educación inclusiva. Se habló del progreso de los diferentes sistemas de educación hacia sistemas que no dejan a nadie atrás, lo cual esta como una de las premisas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Al respecto, conversamos con Vernor Muñoz, ex relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Educación y director de PolÃticas e Incidencia de la Campaña Mundial por la Educación (CME).
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Jerónima Sandino* (JS) ¿Qué aspectos considera usted que son claves para que, sin importar las caracterÃsticas de un estudiante, se garantice en la práctica el derecho a una educación de calidad?
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Vernor Muñoz (VM): Es una pregunta compleja porque involucra toda la dimensión educativa pensada como sistema, pero también como concepto, es decir, como teorÃa educativa.
Me parece que la respuesta tiene que ver con las obligaciones que tiene el estado en materia de educación, son obligaciones que tienen que ver con la necesidad, primero que todo de disponer de los recursos que los sistemas educativos requieren para poder responder a las necesidades de las personas y especialmente a quienes han sido históricamente discriminadas.
El financiamiento a la educación es un elemento clave porque esto permite no solamente resolver unas necesidades de infraestructura y de formación docente, sino también, poder atender las necesidades especÃficas de aquellas poblaciones a quienes no siempre estas oportunidades se les convierten en algo concreto. Entonces, financiar la educación es una primera obligación que tiene el estado.
La segunda obligación tiene que ver con garantizar el acceso a las personas, garantizar el acceso significa no solamente permitir que la gente tenga acceso a los centro educativos, sino también, atender las condiciones económicas de las familias que no siempre pueden enviar a sus hijos a la escuela, por lo tanto, la accesibilidad a la educación tiene que ver también con una serie de mediadas afirmativas que van desde proporcionar transporte escolar hasta ofrecer alimentación, entonces, el acceso también tiene una dimensión económica que es responsabilidad del estado.
Finalmente, el acceso tiene que ver con romper las condiciones de discriminación que afectan precisamente a las poblaciones que han sido excluidas de las oportunidades educativas. La lucha contra la discriminación es una responsabilidad estatal también, y por supuesto que esto tiene un efecto inmediato en materia de personas con discapacidad, de grupos migrantes, de poblaciones minoritarias.
Las obligaciones estatales están relacionadas no solamente con el acceso y con el financiamiento, sino también, con el contenido de la educación, es decir, lo que se enseña y cómo se enseña, lo que se aprende y cómo se aprende también es parte del derecho a la educación, por eso decÃamos que no tenemos derecho a cualquier educación, sino que tenemos derecho a una educación que sea pertinente, que sea de buena calidad y que este culturalmente situada.
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JS: ¿Cómo considera usted que se debe trabajar el cambio de imaginarios de toda la comunidad educativa para hacer que la diversidad educativa sea vista como una oportunidad y no como una barrera?
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VM: Yo creo que lo primero es ser consciente de que el cambio es necesario, porque si la gente no es consciente se vuelve un poco como el mito de la caverna, no sabÃamos que habÃa afuera y pensábamos que el mundo se limitaba a esto y que lo que tenÃamos era esto.
Ser consciente del cambio es el primer paso, y se es consciente del cambio a partir de la conciencia de las necesidades, si la persona no conoce que tiene derecho a una vida mejor va a ser muy difÃcil reclamarla, el cambio comienza con esa conciencia, la conciencia del cambio, la conciencia de la necesidad.
La construcción de las opciones a partir de la conciencia del cambio tiene necesariamente que ser participativa, es decir, la gente tiene el derecho y la necesidad de ser partÃcipe de la solución, entonces esa utopÃa se construye a partir de un camino compartido, de un camino solidario de las comunidades con las autoridades que están obligadas a responder desde la polÃtica pública con soluciones realizables, con soluciones factibles con las que se puede ir avanzando.
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JS: Hay algún mensaje que le podamos dar a todos los maestros que trabajan por la inclusión y porque todos los estudiantes tengan derechos.
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VM: Los problemas en la educación suelen achacarse a dos actores; maestros y estudiantes, eso es la mas profunda injusticia que se ha hecho porque en realidad los problemas que vivimos en la educación muy frecuentemente están fuera del ámbito educativo, no se puede pretender que los maestros resuelvan los problemas históricos que arrastra el sistema educativo dominado por la injusticia, dominado por la simetrÃa, dominado por la explotación, entonces creo que el mensaje que deberÃamos dar a los maestros y maestras es un mensaje de tributo, de reconocimiento y de honor al trabajo que realizan porque sin ellos no tendrÃamos ni presente ni futuro.
En segundo lugar, reconocer que el trabajo docente es un trabajo que se alimenta desde la vocación, es decir, los maestros hacen eso porque es lo que aman y es lo que les gusta, entonces el llamado es a que no se rindan y que continúen con ese aporte porque realmente dependemos de ellos y de ellas, es responsabilidad nuestra reconocerlo, es responsabilidad del estado reconocerlo con mejores condiciones de trabajo, mejor capacitación y mejores salarios.
*Jerónima Sandino Ceballos, LÃder de Educación y Formación, Fundación Saldarriaga Concha.
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