La Fundación Saldarriaga Concha decide apoyar el programa De Cero a Siempre con el objetivo del fortalecer la atención integral y detección de discapacidades en Primera Infancia.
Para nuestra participación en la la Fundación Saldarriaga Concha existen dos motivos de alta relevancia que justifican la Estrategia “De Cero a Siempre” para la implementación de la Política de Primera Infancia: el primero es la intención de visibilizar a los niños y niñas en primera infancia con discapacidad, y el segundo es que los primeros mil días de vida son un periodo crítico para el desarrollo cerebral, el crecimiento y la maduración corporal, y es en esta etapa donde podemos fortalecer los procesos de detección temprana de discapacidades y de identificación de riesgos como la retinopatía de la prematurez que causa ceguera.
La Fundación pertenece a esta alianza desde el 2012 y en 2017, apoyamos, de la mano de Presidencia de la República, Fundación Plan y Fundación Éxito desde tres líneas de acción enfocadas en fortalecer la atención integral y la detección de discapacidades en primera infancia:
1. Promoción de Hábitos de vida saludables: fomentar en los niños hábitos de vida saludable ayuda a prevenir enfermedades crónicas y futuras discapacidades, por eso capacitamos 178 agentes de primera infancia en buenas prácticas en nutrición y alimentación, actividad física (recreación y juego) y autocuidado.
2. Integración de la escala abreviada de desarrollo al Modelo Integral de Atención en Salud (MIAS): Esta escala es un apoyo para que las instituciones que prestan Primera infancia de salud puedan evaluar el estado del desarrollo un niño o niña teniendo en cuenta la edad, peso, talla, entre otras variables.
El aporte de la Fundación fue probar la herramienta, ajustar las normas técnicas y administrativas existentes para facilitar la implementación de la escala abreviada del desarrollo en las instituciones y establecer las modificaciones que se requieren para poder realizar la consulta de valoración integral.
3. Promoción de la lectura en la primera infancia para crear lazos de afecto: la narración oral y escrita es una estrategia efectiva para fortalecer el vínculo afectivo entre padres o cuidadores y los niños menores de cinco años. Además, ayuda a desarrollar la creatividad de los niños, y es un espacio para transmitir creencias y conocimientos que las habilidades sociales y cognitivas. Por esta razón, ideamos “Mochilas para la paz”, una colección de libros itinerante con la cual visitamos 17 municipios donde se encuentran los espacios territoriales definidos en el proceso de paz. Con “Mochilas de paz” logramos desarrollar actividades de narración oral y escrita con 5.200 personas, de las cuales 4.100 fueron niños menores de 5 años.