La Gobernación de Boyacá está trabajando con esmero para que en diciembre pueda dar apertura a la primera Casa Abrigo, que beneficiará a cerca de 2000 personas anualmente. Un proyecto piloto que hace parte del Sistema Departamental de Cuidado, que está construyendo con el apoyo de la Fundación Saldarriaga Concha. Es un esfuerzo conjunto de coordinación técnica y administrativa.

“Este sistema es una apuesta de campaña de la gestora social, Daniela Assís, para cerrar brechas sociales, reducir la pobreza de cuidadores, dignificar y profesionalizar el cuidado. Cuando iniciamos la elaboración del Plan de Desarrollo Departamental constatamos que sería la política social más importante del departamento y quisimos aunar esfuerzos y buscar aliados estratégicos”, dice Luisa Fernanda Martínez, secretaria de Integración Social de Boyacá.

Esta casa estará ubicada en el barrio Jordán, al sur oriente de Tunja, y pretende cobijar a diversos grupos poblacionales de los municipios de Motavita, Cómbita, Chivata, Soracá y barrios rurales con sus múltiples servicios. 

Entre ellos tendrá un laboratorio creativo enfocado en la primera infancia, madres gestantes y lactantes; un salón de musicoterapia para personas con discapacidad y personas mayores; un espacio para baile y expresión corporal; la sala Aprende y Emprende para que los cuidadores terminen el bachillerato o refuercen la educación, entre otros.

Este piloto es solo una primera etapa en la gran iniciativa de desarrollar el Sistema Departamental de Cuidado. El trabajo comenzó en el primer trimestre del año con la caracterización de la población y la oferta institucional de servicios en los municipios de Tunja, Santa Sofía y Motavita, así como el análisis de otros sistemas de cuidado. 

Un trabajo conjunto

Camila Castellanos, coordinadora de Programas de la Fundación Saldarriaga Concha, destaca que el trabajo con el departamento se ha llevado a cabo desde diversas perspectivas. Se ha brindado asistencia técnica en las mesas de diálogo sobre el Sistema de Cuidado, proporcionando orientación sobre cómo abordar de manera adecuada a personas mayores y personas con discapacidad, y generando transformación en la conciencia desde cómo referirse a estos grupos poblacionales.

“También es importante crear ofertas inclusivas y no segregadas. Las clases en áreas como música, tecnología, teatro, lectura deben estar adaptadas para que todos los grupos poblacionales puedan participar. Es fundamental demostrar que la oferta disponible es accesible para todos”, añade Castellanos. 

Es así como el país está avanzando con la creación de su Sistema Nacional de Cuidado, con el fin de reconocer, reducir, redistribuir, representar y recompensar el trabajo de cuidado, remunerado y no remunerado, Boyacá lo está haciendo desde la perspectiva rural y campesina del departamento.

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