Las oportunidades de una sociedad que envejece
13 marzo, 2025

Envejecimiento de la población. Fragmento de la portada del documento: Colombia Envejece: Las oportunidades de una sociedad longeva.

El mundo ha experimentado importantes cambios demográficos. Entre 1950 y 2000, la población mundial se duplicó; sin embargo, tras esta etapa de rápida expansión, el principal desafío demográfico actual ya no es el crecimiento sino el envejecimiento de la población, tanto en Colombia como a nivel global. Este fenómeno, a menudo visto como una problemática, también presenta escenarios positivos que lo convierten en una oportunidad, siempre que se implementen estrategias efectivas. Así lo plantea la Fundación Saldarriaga Concha en el documento titulado “Colombia Envejece: Las oportunidades de una sociedad longeva”, publicado junto con la empresa consultora Inclusión.

El documento señala que existe una nueva ventana de oportunidad para que los distintos actores involucrados en las políticas públicas busquen implementar estrategias orientadas a la educación del largo plazo, la promoción del emprendimiento, la empleabilidad y el aprovechamiento de la digitalización para las personas mayores, como acciones fundamentales para reducir las brechas ya existentes.

Con estas acciones, el reto del envejecimiento puede transformarse en una oportunidad para el desarrollo sostenible y el bienestar de las generaciones actuales y futuras, en línea con la nueva economía de la longevidad, como una nueva dinámica en el mercado, que abarca tanto el consumo como la producción de bienes y servicios dirigidos a las necesidades y aspiraciones de las personas mayores. Su enfoque reconoce el valor de la población mayor no solo como receptora de servicios, sino también como una fuerza activa en la economía, ya sea a través de su participación en el mercado laboral, en la generación de emprendimientos, en el voluntariado o en el consumo.

William García, líder de Seguridad Económica de la Fundación Saldarriaga Concha, explica que “el informe está dirigido especialmente a los responsables de políticas públicas, líderes de opinión y tomadores de decisiones, como una guía para impulsar el desarrollo económico del país, teniendo en cuenta la tendencia de envejecimiento que se vive en Colombia y el mundo”.

¿A qué se debe este envejecimiento?

El envejecimiento de la población responde a diversos factores. Por un lado, la drástica reducción de la tasa de crecimiento, junto con la disminución de las tasas de natalidad, fecundidad y mortalidad. Por otro lado, el aumento de la esperanza de vida, impulsado por los significativos avances en salud, investigación y calidad de vida que ha experimentado el mundo. Estos progresos incluyen el desarrollo de vacunas y tratamientos para enfermedades antes consideradas mortales, la mejora en la atención médica preventiva y curativa, el acceso a sistemas de saneamiento y agua potable, y la promoción de estilos de vida más saludables.

En Colombia, la tasa de natalidad alcanzó su nivel más bajo en 2023, con 515 mil nacimientos, en contraste con los 740 mil reportados hace una década. Se prevé que esta tendencia a la baja continuará en las próximas décadas, y se espera que la cifra de cierre de 2024 también se mantenga elevada. Como consecuencia, se producirá una disminución en la proporción de niños y jóvenes, acompañada de un aumento en el número de personas mayores de 60 años. Por ejemplo, en 1950, por cada persona mayor había 9 menores de 15 años; hoy, esta proporción ha cambiado drásticamente, pasando a ser de 1 a 3. Por otro lado, el promedio de hijos por mujer ha disminuido considerablemente, para 1950 una mujer en promedio tenía 6.8 hijos, 40 años después esta cifra disminuyó a 3.2 hijos, en 2014, se llegó a máximo 2 hijos y en 2023 1.2 hijos.

Tasa de mortalidad

La mortalidad es otra de las tasas que ha mostrado una notable estabilidad a lo largo del tiempo. En 1954, fallecían 12 personas por cada 1.000 habitantes; para 2023, esta tasa se redujo en 6.7 puntos, situándose en 5.1. Por otro lado, hay una noticia alentadora, la población en Colombia vive más, y la esperanza de vida ha aumentado significativamente. En 1950, la expectativa de vida era de 51 años en promedio; hoy alcanza los 77 años, con una proyección de 80 años para 2040. Además, el número de personas centenarias ha crecido de manera extraordinaria, en 1953 se registraban 529 personas mayores de 100 años, mientras que en 2023 esta cifra se cuadruplicó, llegando a cerca de 20 mil. Así, bajo este panorama expuesto, se estima que para 2070, la población mayor ascenderá a cerca de 20 millones de personas, representando el 36% de la población colombiana.

Para aprovechar las oportunidades de este cambio demográfico, es crucial promover la adaptación y evolución en materia productiva, educativa y laboral. Tanto el sector público como el privado deben fomentar políticas públicas que impulsen la participación activa de las personas mayores en la economía y la sociedad, asegurando su bienestar y calidad de vida.

Educación a lo largo de la vida

El documento subraya la necesidad de combatir el edadismo, definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los estereotipos, prejuicios y actos de discriminación hacia las personas debido a su edad.

También es indispensable crear una cultura de aprendizaje continuo, incluyendo recapacitación y reentrenamiento, con un enfoque en las diez habilidades más relevantes para 2025, agrupadas en cuatro categorías: autogestión, trabajo con personas, solución de problemas y uso y desarrollo de tecnologías.

En Colombia, más de la mitad de la población mayor de 60 años (58%) cuenta, como máximo, con educación primaria; una tercera parte (31%) completó la secundaria, y solo el 15% alcanzó la educación superior. Sin embargo, con el progresivo envejecimiento de la población, se espera un aumento en los niveles educativos de las generaciones mayores, dado que cada vez más jóvenes acceden a niveles de escolaridad más altos a lo largo de su ciclo de vida. Por tanto, es vital aprovechar el capital humano de las personas mayores con educación media y superior para fortalecer su participación en la sociedad y el mercado laboral.

Servicios para la población mayor

Según la encuesta de percepción de la Red de Ciudades “Cómo Vamos (2022)”, los servicios más importantes para la vejez son la salud y el cuidado, seguidos por la educación y el empleo. También se destacan los servicios financieros, seguros, recreación, deporte, turismo y cultura, representando cifras muy interesantes en términos de consumo.

En el ámbito laboral, la mitad de los hombres y una cuarta parte de las mujeres de 60 años y más trabajan o están dispuestos a hacerlo. Si se mantienen estas tasas, en 2050 las personas de 60 años y más pasarían de representar el 10% de la población económicamente activa (PEA) al 17%, evidenciando una masa crítica que debe ser considerada en las estrategias de empleo.

Algunos sectores enfrentarán este cambio demográfico con mayor urgencia. Por ejemplo, en el sector primario (agricultura y ganadería), la edad promedio de la fuerza laboral es de 42 años, mientras que en sectores como información y comunicaciones es de 34 años. Este panorama abre oportunidades en áreas como la fidelización del talento, el desarrollo de planes de carrera y la promoción de la intergeneracionalidad entre jóvenes y personas mayores.

Emprendimiento

El emprendimiento se presenta como una alternativa viable para las personas mayores, quienes muestran una alta aceptación de esta opción como proyecto de vida. Los negocios más consolidados suelen estar en manos de este grupo etario. De hecho, según el DANE, de los más de cinco millones de micronegocios que existen en el país, más de un millón pertenecen a personas de entre 50 y 59 años, y cerca de 985 mil a mayores de 60.

Este dato subraya la importancia de integrar estos emprendimientos en la cadena de valor de las empresas, impulsando el desarrollo de ecosistemas productivos más inclusivos y sostenibles. También resalta la necesidad de fortalecer sus procesos de formación y capacitación, con el objetivo de construir negocios más robustos y resilientes.

Conclusión

El envejecimiento de la población en Colombia, lejos de ser solo un desafío, representa una oportunidad significativa para el desarrollo sostenible y el bienestar social. Las estadísticas relacionadas con este fenómeno proporcionan información clave para que los tomadores de decisiones diseñen e implementen estrategias focalizadas y más efectivas, capaces de generar un impacto positivo en la vida de las personas mayores. Como se abordó a lo largo de este documento, dichas estrategias deben enfocarse en promover la educación continua, la empleabilidad, el emprendimiento y el acceso a servicios esenciales para esta población. El fortalecimiento de las políticas públicas y la colaboración entre los sectores público y privado son fundamentales para aprovechar el potencial de esta creciente población, fomentando su participación activa en la economía y la sociedad.

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