En los últimos años, la tecnología se ha convertido en una herramienta de trabajo y comunicación imprescindible, y en un medio para acceder a los servicios de salud, educación y formación, ampliar los espacios de participación social y realizar hasta las tareas más sencillas como pedir mercado, pagar las facturas, hacer una transferencia bancaria o solicitar un servicio de transporte, por estas razones, las personas mayores necesitan ser incluidas en el mundo digital.
En el año 2015, Clara Inés Correa, de 71 años, abordó un avión para viajar a Santiago de Chile a conocer a su nueva nieta. El plan inicial era ir por un par de meses, pero el regreso se fue aplazando y al final permaneció por fuera del país un año. Durante ese tiempo, Clara Inés debió buscar la forma de comunicarse con su familia en Colombia, y eso fue lo que la motivó a entrar en el mundo de la tecnología.
“Con la ayuda de mis nietos aprendí a comunicarme por WhatsApp a través de mensajes y videollamadas. Por ahí también le compartía a la familia las fotos de mi viaje. Además, abrí Facebook, lo que me permitió encontrar viejos amigos. Me gusta porque puedo saber que está pasando en sus vidas, aunque no me comunique directamente con ellos”, cuenta.
Sin embargo, en esta realidad que obliga a las personas a estar en continuo aprendizaje, las personas mayores han sido una de las poblaciones más relegadas. En cuestión de años, ellos vieron cómo las interacciones entre los miembros de su familia se fueron transformando y ese ‘aparato’ que aparentemente solo servía para hacer llamadas se volvió una extensión más de las personas.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), si bien el uso de internet por parte de las personas mayores de 60 años ha aumentado en todos los países de América Latina, sus niveles siguen siento muy bajos si se comparan con los grupos etarios de 15 a 29 años y de 30 a 59 años:
“Uno de los efectos sociales de las tecnologías digitales en el mundo moderno es que se ha convertido en un factor ‘nuevo’, que distingue a las personas mayores de los grupos de población más jóvenes. Las estadísticas relacionadas a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) disponibles para América Latina muestran que el grupo etario de personas mayores es el más aislado de las tecnologías digitales, lo que da cuenta de una profunda brecha de la era digital”.
En Colombia, la Gran Encuesta TIC de 2017 arrojó que el 43% de las personas mayores de 55 años no usa internet porque no sabe cómo, y el 63% se atrevería a hacerlo si le enseñaran.
Por su parte, un reporte publicado por We are Social y Hootsuite que habla de la situación digital de Colombia durante el 2019 y 2020, muestra que quienes más usan redes sociales como Instagram, Facebook y FB Messenger son personas que están en un rango de edad entre los 25 a los 34 años, que representan un 31,2 % de la audiencia total; mientras que las personas de 55 a 64 años son el 5.8 % y los mayores de 65 solo el 3,3 %.
Entre las barreras que recupera la Cepal en su informe ‘Las personas mayores de América Latina en la era digital: superación de la brecha digital’ y que influyen para que las personas mayores no sean participantes activos en las sociedades digitales en las que viven, están:
- La falta de motivación: generada a menudo por el desconocimiento sobre la manera en que estas herramientas pueden satisfacer sus necesidades cotidianas.
- Dificultades en el acceso a los medios digitales: que está determinado por la disponibilidad de infraestructura y variables económicas, sociales y demográficas.
- La ‘tecnofobia‘ o temor al uso de la tecnología.
Además, las personas mayores también pueden enfrentar dificultades físicas y mentales a la hora de interactuar con los medios digitales, como la disminución de la capacidad visual, pérdida de memoria de corto plazo o enfermedades como la artritis que les impiden maniobrar correctamente los dispositivos.
Pese a estas limitaciones, señala la CEPAL, es importante generar conciencia acerca de los diversos beneficios de utilizar las tecnologías y desarrollar las competencias necesarias tanto en los adultos mayores como en las personas cercanas a ellos para garantizar su acceso.
Beneficios del uso de las TIC por parte de las personas mayores
“Confieso que me he llegado a sentir excluida por no saber manejar la tecnología. Uno se siente ignorante y hasta inútil. Sin embargo, con la ayuda de mis sobrinos he logrado actualizarme un poco y cada vez me siento más confiada. Ahora se manejar Word, escanear documentos con el celular, tengo Facebook, estoy aprendiendo inglés con Duolingo y, además, hago todos los pagos a través de la aplicación de mi banco”, cuenta Luz Amparo Correa, de 68 años.
Existen muchos beneficios cuando las personas mayores se apropian de las nuevas tecnologías. Claudia Pinzón, cofundadora de Percómputo, una fundación que trabaja desde hace ocho años enseñando nuevas tecnologías al adulto mayor, cree que uno de los más importantes es el fomento de la independencia. “Internet les permite acceder a información con inmediatez y les sirve de apoyo para resolver situaciones diarias. Esto favorece su desarrollo individual y social, y sin duda alguna mejora su calidad de vida”.
Además, aprender nuevas tecnologías, agrega Pinzón, “reta al cerebro fomentando la conexión entre neuronas y aumentando la capacidad cognitiva en cuanto a memoria, atención y concentración”.
Otra ventaja que ofrecen estas herramientas, señala María Cristina Ortiz León, investigadora de la Universidad Veracruxana, es que con ellas no importan el espacio físico ni el tiempo, por lo que la persona mayor puede relacionarse, informarse, comprar, vender, realizar trámites y llevar a cabo otras actividades a pesar de tener algún tipo de dificultad que le impida el movimiento.
Por último, al facilitar la comunicación a través de medios como la mensajería instantánea, el correo electrónico o las redes sociales, la tecnología permite mayores niveles de interacción y participación social y previene que las personas mayores se sientan aisladas.
“Los ayuda a superar el miedo a la soledad. En internet se han creado espacios especiales para este grupo de edad con la finalidad de desarrollar las relaciones interpersonales y el contacto con su entorno. También fomenta las relaciones intergeneracionales, puedes el adulto mayor descubre intereses comunes con sus familiares más jóvenes permitiéndole pasar con ellos ratos agradables”, concluye Ortiz.
Comunidades de personas mayores: una oportunidad de aprendizaje
Durante la pandemia causada por el Coivd-19 fue más evidente que nunca la importancia de las nuevas tecnologías en todos los espacios de la vida. Para las personas mayores, estas circunstancias representaron todo un reto, pues muchos debieron aprender, en medio del confinamiento, a utilizar los dispositivos electrónicos para mantener la comunicación con sus familiares, realizar tareas como pedir domicilios, citas médicas, hacer pagos en línea e incluso buscar fuentes de entretenimiento y bienestar.
En este contexto, surgieron diversas plataformas con el objetivo de facilitar su proceso de adaptación a la era digital, como fue el caso de Aktivo, un espacio dirigido a las personas mayores en donde pueden encontrar tutoriales gratuitos, clases personalizadas, clubs de lectura, y un portafolio de productos y servicios con un proceso de compra amigable y el acompañamiento de un asesor.
“Diseñar un espacio especialmente para ellos, les permitirá tener autonomía, adquirir productos y servicios, compartir sus conocimientos y experiencias, conocer nuevas personas y conversar con sus amigos, sentirse capaces y con expectativas”, se explica en su página web.
El programa ‘Me cuido activo en casa’, por su parte, es una estrategia de cuidado desarrollada por la Fundación Saldarriaga Concha, en conjunto con Fundación Luker, Universidad de Caldas, Ceder, Finanfuturo, Universidad Autónoma de Manizales y Alcaldía de Manizales, que cuenta con actividades y talleres que los adultos mayores pueden realizar con sus familias y cuidadores.
“Se busca que, a partir del uso de herramientas virtuales, las personas mayores y sus cuidadores puedan mejorar la forma en que se cuidan, desarrollar habilidades nuevas, tener hábitos de vida mucho más saludables, así como mejorar su salud mental y fortalecer su resiliencia”, señala Lina María González Ballesteros, Líder de salud y bienestar de la Fundación Saldarriaga Concha.
También, se amplió la oferta de educación y formación para las personas mayores. Un ejemplo es la Escuela Virtual “Historias en yo mayor” de la Fundación Saldarriaga Concha y la Fundación Fahrenheit 451, que pretende darles herramientas a las personas mayores y a sus familias para que, a través de la construcción de historias, encuentren un canal de esparcimiento, participación y expresión que enriquezca su calidad de vida, a la vez que se mejoran sus competencias digitales.
¿Cómo enseñarles a los adultos mayores a manejar los medios digitales?
Para el profesor Óscar Boude, del Centro de Tecnologías para la Academia de la Universidad de la Sabana, la alfabetización digital es una obligación: “al ritmo que avanzan las tecnologías es fundamental que todas las personas, sobre todo los adultos mayores, exploren, conozcan y sepan sobre el mundo digital y las posibilidades que les ofrece”.
Para lograrlo, señala Claudia Pinzón de Percómputo, hace falta algo clave y es tener empatía con quien desea aprender. “Muchas veces cuando nuestros abuelos, tíos o padres nos preguntan cómo se hace una videollamada nosotros nos limitamos a hacerlo por ellos en vez de explicarles. Debemos ponernos en sus zapatos y hacer con ellos un paso a paso”.
Para aquellas personas mayores que en principio no les llama la atención aprender nuevas tecnologías, una forma de acercase a ellos es tener en cuenta sus gustos e intereses. “Sí sabes que a tu abuelo, por ejemplo, le gusta la jardinería, puedes buscarle un canal en Youtube en donde den consejos sobre cómo crear una huerta en casa. Esas pequeñas acciones nos permiten motivarlos y empezar a crear conexiones que nos acerquen”, explica Pinzón.
Para promover el uso de estas herramientas, el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones recomienda empezar incentivando en los mayores el reconocimiento de los dispositivos y sus funcionalidades, y luego enseñarles los pasos para buscar y activar las distintas aplicaciones. Una buena estrategia, agrega el MinTic, es animar a los más jóvenes a compartir sus conocimientos digitales con los mayores de su familia.
Por último, a pesar de que la pandemia ha acelerado la apropiación digital, así como la oferta de contenidos, servicios y plataformas dirigidas las personas mayores, es necesario continuar avanzando en políticas y programas que promuevan su acceso y uso. Solo de esta manera, se podrá garantizar la inclusión y participación activa de esta población en la llamada era digital.
Herramientas para facilitarles a las personas mayores el uso de la tecnología:
- MessagEase Keyboard: esta aplicación apoya a las personas mayores en el tamaño y posición de las letras en el teclado, haciendo más sencillo el proceso de escritura en dispositivos móviles.
- Teella: esta aplicación ofrece un directorio de productos y servicios dirigidos a los mayores, como el trámite de medicamentos, servicios especiales de transporte, entre otros.
- MyTherapy: permite a los adultos mayores configurar alarmas y recordatorios de forma sencilla para la toma de medicinas y otras actividades médicas.
- Brain It On!: ofrece múltiples opciones de juegos que fortalecen la atención y ejercitan el cerebro de los adultos mayores como rompecabezas y acertijos.
- Recordatorio BZ: a través de mensajes instantáneos, esta aplicación permite a los adultos mayores programar recordatorios y recibir notificaciones para que no pierdan de vista las actividades que tienen por hacer.