Mujeres con discapacidad enfrentan brecha de género
8 marzo, 2022

La brecha de género es el principal factor de discriminación que enfrentan las mujeres con discapacidad, según el Informe Alternativo de la Fundación Saldarriaga Concha.

En el año 2000, la Declaración sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, se refirió a las mujeres y a las niñas con discapacidad como “el grupo social más invisible y marginado de los sectores menos favorecidos”.

De acuerdo con Naciones Unidas, ellas enfrentan mayores dificultades en la sociedad que los hombres, y la desigualdad aumenta con la edad. No pueden acceder a la salud, educación, capacitación y empleo. Todo ello, además de la violencia sexual y de género, supone una doble discriminación, señala ese Organismo.

Los actos discriminatorios hacia las mujeres con discapacidad se producen en todos ámbitos de la vida social. Por eso, es importante visibilizarlos e implementar un enfoque transversal de género en las medidas destinadas a mejorar sus condiciones de vida.

Mujeres con discapacidad en el ámbito educativo

Según un estudio del Programa de las Naciones Unidas es de solo 1%.

En la ciudad de Bogotá, El Tercer Encuentro Distrital de Mujeres con Discapacidad y Cuidadoras realizado en el 2014, arrojó importantes cifras relacionadas al ámbito educativo: del total de mujeres encuestadas, la quinta parte no tenía ningún nivel de escolaridad; el 47% cursó algún grado de básica primaria; el 23% tenía la secundaria incompleta, y solo el 1% había logrado un título universitario.

En 2014, las mujeres representaron el 0.96% de la matrícula de personas con discapacidad en el sistema educativo, mientras que el porcentaje de hombres fue de 1.46%.  En el 2015, por su parte, la relación fue de 1.04% y 1.63%, respectivamente.

Barreras

Entre las barreras que encontró el Observatorio de Asuntos de Género de la Alta Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer (2012) para el acceso de las mujeres con discapacidad a una educación con calidad, al realizar un proceso de diagnóstico que incluyó los testimonios de cerca de 300 mujeres, se identificaron:

  • Problemas de ingreso y falta de aceptación de niñas con discapacidad en los centros de formación.
  • Poca oferta de becas y otros incentivos que promuevan su formación.
  • Exámenes de ingreso no aptos para personas con limitaciones que restringen las posibilidades de ingreso a la educación.
  • Ausentismo escolar por problemas de movilidad y transporte de las mujeres con discapacidad.
  • Limitación para adquisición y uso de las TICs para las personas con discapacidad.
  • La persistencia de imaginarios que perpetúan las labores de cuidado como exclusivas de las mujeres.

Los roles tradicionales asignados a la mujer, así como la concepción que históricamente se ha tenido de la discapacidad son factores que también coartan las posibilidades de esta población para acceder a la educación.

“En el país tenemos todavía muchas dificultades para trascender la manera cómo nos pensamos la discapacidad. Hay regiones en las que sigue muy vigente la noción de que la discapacidad está vinculada, por ejemplo, a castigos religiosos.

Tomar medidas

En este escenario, la Declaración “Mujeres con discapacidad en posiciones de liderazgo político y público: Hacia Beijing+25” de ONU Mujeres (2019), habla de la necesidad de “tomar medidas para asegurar que las mujeres con discapacidad tengan acceso a un trabajo decente, en igualdad de condiciones con los demás en los sectores público y privado, que los mercados laborales estén abiertos, inclusivos y accesibles para personas con discapacidad, tomar medidas positivas para aumentar el empleo de las mujeres con discapacidad y eliminar la discriminación sobre la base de la discapacidad, referido a todo lo relacionado con todas las formas de empleo, incluyendo reclutamiento y retención”.

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