Se avecina una crisis de cuidado
30 marzo, 2023

Se avecina una crisis de cuidado.

“No estoy trabajando, pues me dedico al cuidado de mi madre, las cosas que correspondan, de sus citas médicas y pues al pendiente de ella, la verdad (…) estuve algunos años trabajando con mis hermanos desempeñándome como auxiliar contable. Pero, pues ya mi madre empezó a presentar quebrantos de salud, entonces me retiré y estoy dedicada solamente a ella”, expresa una mujer del Grupo Focal de 40 a 59 años, estratos 3 y 4, de Bogotá, en Misión Colombia Envejece: Una Investigación Viva.

El estudio evidencia que el cuidado es una práctica que históricamente ha recaído en las mujeres. Esto alimentado por el imaginario de que la mujer se encarga del cuidado y las labores del hogar. En 2020, 84,8% eran cuidadoras y no cuidadores, una tendencia que, aunque con pequeñas variaciones, se ha mantenido en el tiempo. Ver especial Misión Colombia Envejece: Una Investigación Viva.

En 2018, 86% del cuidado de personas fue brindado por mujeres, mientras que en 2016 esta proporción fue de 86,3%, como muestra la investigación, que hace una alerta: el sistema de salud debe prepararse para la crisis del cuidado debido al incremento de la demanda del cuidado y la diminución de su oferta.

Menos posibilidades de cuidado

Esto debido a la disminución de la tasa de natalidad y el encogimiento de los núcleos familiares (menos hijos para cuidar a sus padres) que, sumado a la inclusión de la mujer en el mercado laboral, puede darse menos posibilidades de cuidado en las familias o lograrse con peligros de sobrecarga en tiempo y en trabajo por parte de los cuidadores (usualmente mujeres) o de trampas de pobreza.

De modo general, dice la Misión, para 2020 el 70,7% de las personas mayores que requerían cuidado lo recibían por parte de una persona de su mismo hogar. Por su parte, el cuidado remunerado representa solo el 5,6% del total nacional, siendo inferior al 10,7% de cuidadores no remunerados externos al hogar.

Finalmente, la brecha de cuidado (porcentaje de personas mayores que requieren algún tipo de cuidado, pero no lo reciben) osciló entre 13% y 19% entre 2018 y 2020, representando aún una proporción considerable de la población y un reto vigente de política pública.

Personas mayores viviendo solas

La Misión expone que el análisis de la cohabitación en Colombia muestra que la proporción de personas mayores viviendo solas ha aumentado en el tiempo, situación que es especialmente preocupante para los niveles socioeconómicos bajos y el rango etario por sobre 70 años. Estos grupos de manera particular evidencian una mayor vulnerabilidad económica, física y psicológica que requeriría un mayor grado de cuidado y asistencia.

Otras cifras sobre cuidado

  • La información de la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) 2020 evidencia que de los cuidadores de personas mayores dentro del mismo hogar un 23% participa activamente en el mercado laboral.
  • La gran mayoría, un 65%, reporta no poseer ningún empleo formal y dedicarse únicamente al cuidado y oficios del hogar.
  • En particular, para quienes compaginan el cuidado con actividad laboral se dificulta el manejo del tiempo, lo que no solo puede afectar el bienestar del cuidador, sino que también puede incidir en la calidad del cuidado y por ende el bienestar de la persona mayor cuidada.
  • La brecha en el uso del tiempo no solo se presenta entre los individuos dentro del mercado laboral, también los cuidadores desempleados o inactivos disponen de menor tiempo de sueño, ocio y cuidado personal que quienes no son cuidadores habituales y no poseen empleo, tanto para 2017 como para 2019.