Este viernes fue presentada la investigación realizada por Helpage y la Fundación Saldarriaga Concha, “El papel de la sociedad civil en el proceso de firma y ratificación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores”.
Se trata de un estudio cualitativo realizado en los países que han firmado dicha convención, es decir de Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, El Salvador y Uruguay.
La Investigación tiene como objetivo dar cuenta de la experiencia de firma y ratificación de la Convención desde una perspectiva de reconstrucción del papel que desempeñaron las organizaciones de la sociedad civil en dicho proceso.
Este estudio fue posible gracias a nuestros aliados en todos los países:
– La Universidad ISALUD y su Centro de envejecimiento Activo y Longevidad de la Universidad CEAL
– La Fundación Horizontes
-La Asociación Gerontológica Costarricense
-La Asociación Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal de El Salvador-CORDES
– Y la Asociación Uruguaya de Animadores y Auxiliares Gerontológicos
Proceso de Envejecimiento
El proceso de envejecimiento poblacional en América Latina se caracteriza por su velocidad. Los avances en reducción de la mortalidad infantil y de la natalidad se dieron de una forma tan ágil, que la proporción de personas mayores de 60 años crece en el subcontinente de forma mucho más acelerada que en el norte global. Las personas mayores pasaron de 43 millones (8,2% de la población) en el año 2000, a 100,5 millones (15%) y 183,7 millones (24%) según las proyecciones para el 2025 y para 2050, respectivamente, de manera tal que 1 de cada 4 personas de la región será mayor de 60 años en 2050 (CELADE, 2009).
Este mismo proceso le tomó a Europa, Norteamérica y Australia entre 80 y 150 años, por lo que América Latina comparte con algunos países asiáticos la particularidad de tener un proceso demográfico acelerado y vertiginoso.
Etarismo y restitución de derechos
La Convención pretende proteger y restituir los derechos que les son irrespetados de manera sistemática a las personas mayores. Dicho proceso de discriminación de las personas por su edad es denominado etarismo y es el proceso por el cual las sociedades niegan su carácter intergeneracional y discriminan a las cohortes por fuera de la fuerza productiva y reproductiva (niños, niñas y adolescentes y personas mayores). Este tipo de relaciones que discriminan y estereotipan, aportan de manera negativa a la posición social que ocupan las personas mayores, contribuyendo a su marginalización. La transición demográfica y el aumento de las personas mayores implican un riesgo: crecer sin tomar cartas frente a este tipo de discriminaciones. La Convención es consciente de este riesgo.
La pregunta de investigación de esta publicación fue la siguiente: ¿De qué manera la sociedad civil y sus organizaciones han impulsado la toma de decisiones por parte de los Estados para la firma, ratificación y puesta en marcha de la CIDHPM?