Gloria Cecilia Díaz es escritora infantil y juvenil, tiene 71 años y uno de los temas que ha atravesado su obra es la relación de los niños y las niñas con las personas mayores. En sus libros es común encontrar estos dos polos de la vida (la infancia y la vejez).
Por estos días, Gloria Cecilia Díaz está en Colombia, su país de origen. Vino desde Francia como invitada especial a la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2023 (FILBo) para encontrarse con estas dos poblaciones, tal y como ocurre en sus libros.
En el caso de las personas mayores se encontró con un grupo en el Centro Día Cerezos (localidad Engativá). Un servicio de la Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá al que acuden personas mayores de 60 años para acceder a espacios de bienestar y envejecimiento activo. Allí reciben apoyo nutricional, acompañamiento interdisciplinario y servicios intersectoriales.
A ellas les habló de sus libros, de sus personajes, de sus experiencias de vida, les citó frases de otros escritores y les contó anécdotas.
“Mi mejor amiga tiene 80 años y mucha vitalidad. Todo el tiempo está leyendo y aprendiendo cosas interesantes”, mencionó la escritora durante el conversatorio: ‘La infancia y la vejez: cuando los opuestos se atraen’, que fue convocado por la Fundación Saldarriaga Concha, la FILBo, la Secretaría Distrital de Integración Social y la Fundación Fahrenheit 451. Ver conversatorio.
Este conversatorio hace parte de las actividades de la FILBo 2023 que se están realizando fuera de las instalaciones de Corferias. El objetivo es llevar la feria a diferentes puntos de la ciudad y que más personas puedan participar, en este caso la población mayor. Ver especial FILBo 2023.
“Estamos haciendo que todas las personas mayores de Bogotá puedan acceder a la feria del libro. Gracias a la alianza de varias organizaciones, estamos llegando a las localidades de Bogotá con una muestra muy importante de la feria, con libros, talleres de escritura y escritores”, explica Soraya Montoya, directora Ejecutiva de la Fundación Saldarriaga Concha.
La abuela fue su inspiración
La escritora también le compartió al nutrido grupo de personas mayores que la veía en el salón y a través de monitores en otros Centros Día, que sus amigas en Francia han dejado de teñirse el pelo y lucen sus canas. “Así que en ese país las personas más hermosas son las mayores de 70 años”, aseguró entre sonrisas.
También que su abuela ha sido su inspiración. Una mujer analfabeta, fuerte, que se refleja en sus personajes femeninos.
“Yo no premedito nada, escribo la primera línea y no sé qué va a pasar en la segunda. Para escribir me inspiro, en una palabra, una frase, un cuadro, un objeto o a veces en nada, digo: voy a escribir y cojo papel y lápiz”, señaló.
Gloria Cecilia ganó los premios El Barco de Vapor en España y el Premio Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil. Nació en el municipio de Calarcá (Quindío), pero desde hace muchos años vive en Francia.
Luis Javier Cañón, de 71 años, fue uno de los asistentes al conversatorio. “Es una experiencia muy buena. Es la primera vez que estoy con una escritora de tanto nombre. Tengo una nieta de 3 años y por eso me gusta la literatura infantil”, contó.
A los padres que quieren que sus hijos amen la literatura, la escritora les recomienda que todas las noches les lean o les cuenten un cuento, que los niños se sientan acompañados y, sobre todo, que no los subestimen. Así como no hay que subestimar a los mayores.
Esto dijo sobre la vejez:
¿Qué significa para usted participar en la FILBo 2023 y, particularmente, en este conversatorio?
Para mi significa mucho, es la primera vez que me invitan. La idea de este conversatorio fue de la Cámara Colombiana del Libro y de la FILBo porque los dos polos de la vida (la infancia y la vejez) están en muchos de mis libros, están reflejados en mis obras.
Pienso que todos tenemos miedo a la vejez porque envejecer es acercarse a la muerte y todo el mundo tiene miedo a la muerte, que no debería ser así. Además, hay subestimación de la vejez. Antes los viejos eran muy respetados y vistos como sabios.
¿Por qué en sus obras hay este interés en estos dos polos de la vida?
No fue premeditado, se dio. No hago nada premeditado cuando escribo. Tal vez, si ahora me pongo a pensar, es porque mis abuelos fueron muy importantes en mi vida, demasiado importantes.
También porque hay muchos viejos que, aunque no haya conocido personalmente, me han aportado muchísimo. Hace poco vi en televisión a uno de los grandes pensadores franceses, que es Edgar Morin, tiene 101 años, y tiene más energía y lucidez que nosotros juntos. Todo el mundo lo admira.
Hay un médico francés que tiene 104 años y ya se retiró, pero sigue recibiendo pacientes en su casa. Tenemos que aprender a envejecer bien, para eso hay que prepararse desde joven. Cuando uno es joven no sabe qué va a ser viejo, pero resulta que sí.
¿Por qué cree que es importante generar estos espacios en donde las personas mayores son protagonistas?
Porque no hay ninguna razón para que se corte a las personas mayores de la vida, ni de las manifestaciones culturales. Tienen que seguir viviendo, tienen que seguir enriqueciéndose, leyendo, haciendo cosas. Mi mejor amiga en París tiene 80 años y es actriz, escribe teatro, está escribiendo la historia de sus padres, hace yoga, tiene una agenda que yo no tengo.