Por más de seis décadas, la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) ha liderado la formación de formadores en Colombia con los más altos estándares de relevancia, inclusión, pertinencia social y calidad educativa. Por esto en el Día del Maestro y la Maestra en Colombia reconocemos su relevante labor en la transformación social y lo que significa llevarla a cabo en un marco amplio de la educación.
Uno de los avances importantes que ha tenido la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en términos de inclusión es comprender que esta no tiene que ver solo con la atención a las personas con discapacidad, sino también con la capacidad de ver en los otros la diferencia, la diversidad, y saber aprovecharla pedagógicamente.
Mireya González, Vicerrectora de Gestión Universitaria de la Universidad Pedagógica Nacional, explica que, en general la formación de maestros se proyecta hacia los demás, pero en la UPN es necesaria la formación desde lo humano. Esto permite que la mirada como maestros se forme y configure para lograr leer en los otros la diferencia, la diversidad y ponerla en juego en el proceso de formación.
“La formación inicial de los maestros es tan importante porque es la posibilidad de continuar construyendo esa mirada que reconozca al otro y la diferencia como una posibilidad y no como un obstáculo”, explica.
En esta búsqueda y aceptación de la diversidad, la Universidad ha trabajado desde hace varios años en diferentes frentes. Inicialmente, a través de los apoyos que ofrece la tiflología -estudio de las condiciones y problemáticas de las personas con discapacidad visual- para los profesores y docentes en formación de las licenciaturas.
Más adelante puso un énfasis en la educación para estudiantes con discapacidades intelectuales y físicas y, desde hace 20 años, la atención educativa de personas sordas a través del proyecto Manos y Pensamiento: inclusión de estudiantes sordos a la vida universitaria.
Igualmente, la UPN se ha impuesto la tarea de seguir abriendo las puertas a diferentes poblaciones, como la indígena y la afrodescendiente.
González señala, además, avances en términos de los programas de formación en torno a la interseccionalidad; es decir, en el cómo se cruzan diferentes variables y factores que hacen parte de las identidades de los sujetos, de las comunidades y de los territorios. Lo cual, dice, complejiza la mirada sobre la diversidad y la inclusión.
En su trabajo inclusivo, la institución también tiene en cuenta a la población mayor. Tiene programas de profesionalización de saberes que se han venido cultivando de manera empírica, así como cursos y ofertas en el centro de lenguas.
La importancia de los maestros en este reto
La Vicerrectora de Gestión Universitaria insiste en que la educación inclusiva es un cambio de mirada y de perspectiva. Un cambio que debe pasar por los mismos maestros.
“Si los maestros en formación no están en ese cambio, no estaríamos contemplando a las futuras generaciones que son a quienes justamente les estamos dando la bienvenida, por eso es tan importante la formación del maestro en educación inclusiva”, concluye González en su mensaje en el Día del Maestro y la Maestra. Leer más sobre la UPN y la inclusión